Quizás te estés preguntando ¿ Qué debo hacer con mi vida?' ¿ Cual es mi propósito aquí en la tierra? Dios responde a esas preguntas por medio de nuestras capacidades. Nos conduce al propósito de nuestra vida usando las habilidades y talentos que nos ha dado. Esos dones concedidos por Dios son las destrezas con las que realizamos algo con gran facilidad, incluso sin haber recibido formación. No sentimos muy bien haciendo aquello para lo que estamos dotados y para los que somos buenos. Si no estás seguro de los propósitos de tu vida, dedícate sin más a lo que haces bien y comprueba como Dios lo confirma bendiciendo tus esfuerzos. No malgastes el tiempo intentando hacer algo para lo que no estás dotado o en lo que otros son mejores.
Sabemos que estamos operando en nuestros dones y nuestro llamado cuando ministramos vida a los demás. Si lo que hacemos nos pone malhumorados o no intimida, normalmente eso indica que no estamos en la voluntad perfecta de Dios. Él nos da paz y alegría para dejarnos saber que estamos cumpliendo su plan perfecto "Porque con alegría saldréis, y con paz seréis conducidos". Fíjate en lo que te gusta hacer, en qué eres bueno y para qué te ha dado Dios la gracia, y luego deja que Él sea el Señor de tu vida. Él quiere fluir a través de ti, y quizás lo haga de manera distinta a como opera con otros. Confía en las capacidades que te ha otorgado y no temas ser único. Dios tiene un plan concreto y un lugar específico para cada uno de nosotros. ¿Cómo sabes si estás en el lugar correcto cumpliendo su plan? ¡Porque tendrás paz!-
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