Antes de ponerte a salir con alguien , plantéate lo siguiente: 1) ¿Soy libre de ser quien soy? Pablo escribió: ".... Vayamos adelante y seamos lo que Dios quiso que fuéramos ". Si tienes que transformarte para tener a alguien contento, estás saliendo con la persona equivocada . Si él/ella no está satisfecho/a contigo ahora, ¿de verdad crees que el matrimonio mejorará las cosas? ¡Ni lo sueñes! 2) ¿Se fundamente la relación en la sinceridad? La Biblia nos exhorta a hablar "cada uno a su prójimo con la verdad". Las relaciones prosperan cuando hay transparencia y confianza. Si se infiltra el engaño, hay que destaparlo lo antes posible o salir de la relación. 3) ¿Hemos marcado unos límites claros? Si la relación terminase hoy, ¿te arrepentirías del grado en que te has implicado?. La Biblia exhorta"Huyan de los pecados sexuales".
Dios hizo el sexo como un compromiso dentro del marco del matrimonio; de lo contrario, lo que tenía que fin ser hermoso y satisfacer a la pareja puede dejarte la sensación de "haber sido usado".4) ¿Es la persona posesiva o controladora? Si es así tienes bandera roja. La Biblia dice: "El amor no tiene envidia". si no puedes dar un paso sin su permiso, necesitas dar un paso atrás y reconsiderar la relación. 5) ¿Cómo pasamos el tiempo juntos? Si no hay planes, es fácil entrar en un contacto físico más allá de lo debido. Por eso es bueno ponerse de acuerdo de antemano y marcar unos límites. Ten a Dios presente en la relación y no te equivocarás. "Ten en cuenta a Dios en todo lo que hagas, y Él te ayudará a vivir rectamente".
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