Veamos por qué hay quienes se dan a las contiendas: 1) Crecieron en hogares donde eso era frecuente, por lo que lo consideran algo normal. Puede que sea normal, pero en absoluto refleja el carácter de Cristo. La Biblia dice: "Honroso es al hombre e3vitar la contienda, pero no hay necio que no inicie un pleito". 2) Para reforzar su autoestima. Hay quienes sólo se sienten bien consigo mismo cuando atacan la validez de las opiniones y ciencias de otros y cuando los manipulan para defender su idea . El fin de la contienda en estos casos no es mejorar la vida de otras personas al señalarle sus fallos, sino llevarles siempre la delantera. Salomón dijo: "Iniciar un conflicto es abrir una compuerta; antes de enzarzarte en pleitos, retírate". ¿Significa que no debes defender lo que crees? No; más bien que debes aprender a estar en desacuerdo sin ser desagradable. Cuando eres desagradable causas daño.
A Benjamin Franklin se le conocía por responder diplomáticamente. "En este punto estoy de acuerdo; pero en l otro, si no le importa, podría hacer una excepción?. Si eres de los quew discuten, recuerda que no te cuesta absolutamente nada respetar la opinión de alguien, sobre todo en temas carentes de trascendencia eterna. Por eso Pablo le dijo a Timoteo: "Un siervo del Señor no debe de andar peleando; más bien, debe ser amable con todos", Alguien lo expresó así "La mente de la gente cambia con observación y no discusiones" Por ello, la palabra de hoy para ti es: No entres en contiendas y evita a quienes lo hagan.
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