La historia del hijo pródigo comienza así:" Un Hombre tenía dos hijos y el menor de ellos dijo a su padre: 'Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde'- Y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo, el hijo menor se fue lejos----y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente". El pecado de este joven era grave. muy grave. En la sociedad patriarcal oriental, la falta de respeto que demostró para con su padre va más allá de lo que pueda significar para nosotros. Puesto que al hijo menor le correspondía un tercio del patrimonio familiar pero sólo tras la muerte de su padre, en cierto modo le estaba dando a entender a su padre que deseaba que se muriera.
Si lo anterior te sorprende, la respuesta de amor y gracia del padre todavía te parecerá más sorprendente. Si le has fallado a Dios gravemente , esta historia te animará . El hijo volvió a casa, deshecho arruinado y hastiado; la Biblia narra: "Cuando aún estaba lejos , lo vio su padre y fue movido a misericordia, y corrió y se echo sobre su cuello y lo besó". En esa cultura, los padres nunca corren. Un honorable patriarca nunca se remangaría las ropas, descubriría sus piernas ni correría jamás. Lo que Jesús quiere resaltar es que en cuanto des un giro y vuelvas a Dios. Él correrá a tu encuentro con los brazos abiertos, perdonará tus pecados, te devolverá al lugar que te corresponde dentro de Su familia. ¡Vuelve hoy!.
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