lunes, 11 de enero de 2021

Levántate y sigue con tu vida

                                  David cometió adulterio con la esposa de otro hombre, la dejó encinta, y luego, para tapar su pecado, hizo que mataran al marido de ésta en la batalla.Después se casó con ella y pensó que todo se había arreglado. Pero el niño que les nació se enfermó de gravedad. Desesperado por salvar la vida del niño, David "...ayunó...., se retiró y se pasó la noche  acostado en tierra.Los ancianos de su casa fueron a rogarle que se levantara del suelo, pero él no quiso, ni comió nada con ellos· A pesar de sus oraciones el niño murió. ¿Por qué permitió Dios eso? ¿Era porque ese niño merecía mejores padres, o porque la Biblia dice que  partir e ir con el Señor es "muchísimo mejor". No tenemos la respuesta.Pero sí sabemos esto: cuando te has arrpentido de tu pecado y recibido el perdón de Dios, debes levantarte y seguir con tu vida.

                                     Y eso fue lo que hizo David. "David se levantó entonces de  la tierra, se lavó y se ungió: cambio sus ropas, entró a la casa de Jehová y adoró. Después vino a su casa y pidió que le pusieran pan y comió" Aprendemos tres cosas importantes de este episodio: 1) Hasta que no estes dispuesto a reconciliarte con Dios y con aquellos a quienes has ofendido, no podrás seguir adelante con confianza. 2) Hasta que no proceses tus emociones de manera sana, ya sea el sentimiento de culpa o el dolor, te quedarás estancado y te perderás el gozo de lo que Dios tiene para tí en el futuro. 3) Cuando hayas dado los dos pasos anteriores, levántate y sigue con tu vida.          

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