Usa lo que Dios te ha dado

                                                  Uno de los mejores cumplidos de Jesús fue a una mujer de la calle que derramó sobre su cabeza un perfume costoso en un frasco de alabastro: "Ella hizo lo que pudo". Dios no nos pide más y tampoco merece que le demos menos. Una noche de 1837, una mujer llamada Florence oyó que Dios le decía que tenía una misión especial en su vida. Nueve años más tarde , esa misión comenzó a tomar forma  cuando una amiga le envió información sobre una institución en Alemania que formaba a diaconisas. Allá se fue y aprendió a cuidar enfermos. En 1853 se convirtió en la superintendente de un hospital femenino de Londres. En 1854 cuando estalló la guerra de Crimea, trabajó de voluntaria para cuidar  de los soldados británicos y luego se fue a Constantinopla. Una vez en Turquía, le encargaron ejercer de enfermera  en un hospital militar.
                                                  Era una sociedad dominada por hombres y los médicos se mostraban hostiles con ella. El hospital estaba deplorablemente sucio. Ella decidió cambiar las cosas y comenzó a cuidar de los pacientes usando al principio, las provisiones que se había llevado y luego haciendo campaña, por carta,  para abastecer el hospital. Pasaba largas horas a diario en las salas, atendiendo casi a cada soldado herido que ingresaba. El consuelo que les aportaba durante las rondas nocturnas le hizo ganarse el apodo de "la dama de la lámpara". ¿Quien era? Florence. Una de sus citas más famosas es " Nunca puse una excusa ni acepté ninguna". Entonces, en lugar de centrarte en los talentos y recursos que no tienes, usa los que Dios ya te ha dado.  

No permitas que se infiltre la queja

                                                Cuando te quejas ofendes a Dios, porque eso indica falta de fe en Su Palabra que afirma que: " a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien...". La Biblia dice: "Cuando el faraón dejó salir a los israelitas, Dios no los llevó por el camino que atraviesa la tierra de los filisteos que era el más corto, pues pensó: 'Si se les presentara batalla, podrían cambiar de idea y regresar a Egipto', por eso les hizo dar un rodeo por el camino del desierto". Dios ve el final desde el principio y te va guiando durante el rodeo. Cuando aceptes eso, dejarás de quejarte. El Señor oyó las quejas de Israel, "...y ardió su ira. Se encendió entre ellos un fuego...que consumió uno de los extremos del campamento".
                                                   Alguien escribió lo siguiente: 'Se negaron a confiar en que Él les proveería, los protegería y dirigiría sus vidas...El fundamento del cristianismo es que Jesús debe ser el "jefe" de nuestras circunstancias. Estamos en Sus manos y la queja de los creyentes es una afrenta contra el Señor en Quien hemos confiado la . Él oye tus murmuraciones contra Él. En tiempos de dificultad, no recurras a la queja. Alaba a Dios pese a lo que esté ocurriendo. " Dad gracias en todo...".Agradecer es lo contrario de quejarse: muestra aprecio por todo lo que Dios ha hecho y por todo lo que promete hacer y exterioriza el convencimiento de que Él está a cargo. El salmista escribió: "Sacrifica a Dios alabanza y ... en el día de la angustia te libraré..." La gratitud ( y no la queja)  es lo que mueve a Dios a obrar en tu favor.   

Esa gente que se queja de todo, y lo critica todo

                                                 Alguien escribió: "Raquel, una amiga de mi mujer, no paraba de quejarse de su trabajo...la empresa, la economía, sus pocas ventas...Al final la frené y le dije: 'Es muy sencillo. Puedes elegir. O bien aceptas las nuevas políticas de la empresa, vas al trabajo con una actitud positiva y das lo mejor de ti cada día o te buscas otro trabajo. Pero hagas lo que hagas, deja de quejarte porque no sirve de nada; cambia de trabajo o cambia de actitud'...Se acabó la conversación, y también nuestra amistad. Eso pensé. Llevaba meses que no me hablaba hasta que me la encontré en una fiesta y me dijo que había decidido seguir mi consejo. Se quedó en su puesto de trabajo, dejó de quejarse y empezó a vender más.
                                                    Tres meses después de cambiar de actitud, sus ventas habían aumentado en un 30 por ciento y un año después hasta un 70 por ciento... El otro día, tres años después de nuestra conversación inicial, me la volví a encontrar y le pregunté como le iba. Me contó que durante los dos últimos años sus ventas habían seguido creciendo. La han ascendido dos veces y ahora tiene el trabajo de sus sueños, el que siempre quiso tener, y siente más entusiasmo y pasión que nunca. ¿Te está saboteando la queja? ¿Y a tu equipo?... Hace diez años que yo me encontraba en una situación parecida, pero aprendí que cuando dejas de lloriquear y decides hacer algo positivo al respecto, empiezan a cambiar las cosas". La Biblia coloca en la misma categoría a los quejumbrosos y a los gruñones: son gente que "solo quiere que se cumplan sus deseos egoístas...solo para aprovecharse". En lugar de hacer eso, llénate de fe dando gracias a Dios por Sus bendiciones y confiándole tu futuro.     

Superar los malos recuerdos

                                                Para superar los malos recuerdos, tendrás que hacer lo siguiente: 1) Darles distinto enfoque. Echando la vista atrás, José dijo: "Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien". 2) Rechazarlos. La próxima vez que surja un mal recuerdo, niégate a albergarlo. "No os acordéis de las cosas pasadas...". 3) Dirigirlos. "...olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante". Dirás que no puedes evitar acordarte de lo ocurrido. Si te puedes acordar de las penas, también  te puedes acordar de las bendiciones. La manera más efectiva de vencer los malos recuerdos es reemplazarlos por otros buenos.
                                                 Y aquí va la buena noticia: Cada promesa que Dios te da lleva en si el poder de cumplirse. Así que medita en las siguientes Escrituras y aprópiate de ellas: " No temas...no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud". "De lo pasado no habrá memoria ni vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que Yo he creado".  Dios puede crear belleza a partir de cenizas y orden a partir del caos, aunque es algo que no ocurre de la noche a la mañana. Tendrás que madurar y perdonar mucho por el camino. En unas ocasiones perdonarás a otros y en otras te perdonarás a ti mismo. Si piensas que esas promesas se encuentran solo en el Antiguo Testamento, es verdad, pero la Biblia también afirma que "todas las promesas que Dios ha hecho se cumplen...". Así que presenta tus malos recuerdos a Dios y deja que Él te sane de ellos. 

Une, no dividas

                                                 David dijo: "¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que habiten los hermanos juntos en armonía!...porque allí envía el Señor bendición" .Cuando nos esforzamos por trabajar juntos a pesar de nuestras diferencias, Dios "envía" Su bendición sobre nuestros esfuerzos. Satanás lo sabe y por eso su estrategia principal es dividir y vencer. Sabe que hay poder, sinergia y bendición al trabajar en armonía y por ello hace todo lo posible por causar divisiones. Así  que, cuando las cosas comiencen a deteriorarse y a desbaratarse, descubre las artimañas del diablo. El capítulo seis de Proverbios enumera siete cosas que detesta el Señor ; entre ellos estás "el que siembra discordia". A su vez Pablo nos insta: "Esforzaos por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz". Él sabía que en ocasiones se requiere un esfuerzo extraordinario.
                                                 No podemos permitirnos desconocer las tácticas de Satanás para hacer que vivamos en desacuerdo. Él te llevará a molestarte por cualquier frase inofensiva, a exagerar un  comentario de alguien, a atribuir motivos impuros al comportamiento de alguien o a creerte una mentira. Sin embargo si oras y buscas a Dios, Él te revelará la realidad de la situación. "Él es nuestra paz..." y cuando lo aceptamos, Él nos guía para que solucionemos nuestros asuntos en paz. De hecho, nuestros conflictos pueden convertirse en peldaños que refuercen las relaciones personales, siempre y cuando nos comprometamos a entender al otro y a abstenerse de divisiones. Por eso Pablo escribió: "Os suplico que todos viváis en armonía...unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito...".    

Simplificar no tiene por qué ser complicado

                                                 Alguien dijo: "Nuestras vidas se desperdician por tantas nimiedades; simplifica,simplifica". Jesús lo expresó de otra manera: "...No os preocupéis por vuestra vida...las aves...no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta...". Un pastor de una iglesia con muchas demandas . él y su esposa crearon una "lista de simplicidad", con estos puntos: Convéncete de que necesitas simplificar. Tu problema puede ser la inercia...porque no te esfuerzas lo suficiente. El egoísmo nunca simplifica, más bien complica. Recuerda por qué estás aquí. Por la voluntad de Dios en primer lugar. Para eliminar lo superfluo tienes que ter un propósito y hacer que tu vida gire en torno a él.Deja de lado las metas inútiles. No te agotes persiguiendo metas sin sentido. Te frustrarás si dedicas tu vida a cosas insignificantes. No puedes hacerlo todo. Si Dios hubiera querido que fueras seis personas, ¡ya te habría dividido! Deja alguna "buena causa" a otros. Vive el día a día.Ten planes y esperanzas para el futuro, pero no vivas en él."Cada día ya tiene sus problemas". Vive bien hoy y mañana vendrá con las fuerzas para el nuevo día. Disfruta del momento y del lugar donde te encuentras. Deja de pensar que la felicidad llega al final de la jornada laboral, o por la noche en la fiesta, o al dormirte. Vive en el presente. Ten alguna afición. Cambiar de actividad te refrescará. El tiempo que dedicas al ocio también estás bien invertido. No puedes ralentizar al mundo así que ve más despacio. Aprende a aminorar la marcha. Cuando no puedas cambiar el ritmo, retírate al santuario interior y cámbiate a ti. Adopta el modelo perfecto. Cristo, cuya vida marcó un antes y un después en la Historia. Sigue su ejemplo, puesto que Él vivió una vida de poder en confianza y quietud."Vuestra actitud debe ser como la de Cristo Jesús".        

Ya reúnes los requisitos para el trabajo

                                                 Solemos atraer a los demás por nuestras diferencias, no por nuestras semejanzas. No les falles,entonces, restando importancia a aquello que Dios te ha dado y que te capacita para suplir sus necesidades. Los discípulos no se camuflaron, sino que se destacaron tanto que el mundo en que vivían constató que "...habían estado con Jesús" Predicaban Su mensaje, usaban Sus métodos y manifestaban Sus milagros. Se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía, precisamente porque se asemejaban mucho a Cristo en el hablar y en el actuar.¡Qué halago! ¡Qué llamamiento! ¡Qué desafío!. Una sirvienta habló a un general Sirio y este fue sanado de lepra. Por interpretar los sueños de Faraón cuando los demás no pudieron, José salvó al mundo de una hambruna. Por brindar un muchacho todo lo que tenía a Jesús (cinco panes y dos peces) se alimentó una multitud de forma milagrosa.
                                                     A la hora de contratar personas, resulta muy útil analizar el perfil de personalidad del candidato para ver si es apto para ciertos trabajos, pero así no funciona en el reino de Dios
Cuando Dios te llama te capacita. ¿Crees que no reúnes los requisitos? ¿Quién te dijo eso? ¡No fue Dios! Su Palabra dice que Dios "...escogió lo necio del mundo...para avergonzar as los sabios; y lo débil...para avergonzar a lo fuerte; y lo vil...y lo menospreciado...y lo que no es, para deshacer lo que es , a fin de que nadie se jacte en Su presencia". Así que la palabra de hoy para ti es: ¡Ya reúnes los requisitos para el trabajo!.             

¿ De verdad "naciste así"?

                                                Si tienes problemas con el alcohol, las drogas, el sexo, la ira, la murmuración, la falta de perdón, el robo, la mentira o el juego, una cosa es cierta: todos nacemos con tendencias a algún comportamiento indebido. No es cuestión de genética sino espiritual. No es cosa de la ciencia, sino del pecado. Todos podemos estar batallado contra estas problemáticas; no porque hayamos heredado un gen causante sino por haber heredado la naturaleza caída de Adán el día que fuimos concebidos. David dijo: 'en maldad he sido formado y en pecado me concibió mi madre'. Salomón afirmó que no había excepciones: "...No hay en la tierra hombre tan justo, que haga el bien y nunca peque". Así que la respuesta a la pregunta inicial es: Si, todos "nacemos así".
                                                La razón de que tales comportamientos se manifiesten tan naturalmente no es porque "somos así y no podemos cambiar", sino porque nuestra naturaleza es más fuerte que nuestro deseo de agradar a Dios. Incluso cuando lo intentamos hay veces que perdemos la batalla. Pablo, el cristiano más comprometido, admitió fallar cuando trataba de hacer lo correcto. "...Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo". Entonces, si todos hemos nacido de esa forma, ¿cuáles son las "buenas nuevas"? ¿Quien me librará de este cuerpo mortal? ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!. Cuando naciste, recibiste la naturaleza corrupta de Adán, pero por el nuevo nacimiento recibes la naturaleza de rectitud de Cristo, la cual vencer al pecado y te cambia la vida. 

Disponte a aprender de otros

                                                 Hay personas que nos hacen sentir "inferiores" cuando estamos con ellas, pero hay otras sabias y maduras que nunca lo intentan. Si te ha tocado padecerlo no dejes que eso te lleve a retirarte derrotado. Si no mides con alguien no podrás darte cuenta de cuanto has madurado o cuanto te has desarrollado. Las personas con éxito no nacieron sabiéndolo todo lo que saben ahora; ellas también tuvieron que aprender y crecer. No finjas saber lo que no sabes. Es mejor hablar genuinamente y con sinceridad, preguntando lo necesario cuando corresponda. Casi todos los triunfadores disfrutan de comentar y compartir lo que saben, así que aprovéchate de eso.
                                                  El miedo al rechazo nos impide avanzar, tanto en la vida como en las relaciones humanas. Te sorprendería saber cuántos se limitan a socializar sólo con sus semejantes. En cuanto los rodean personas diferentes a ellos, se sienten incómodos. Pero no hay duda de que cuando uno decide salir de sus esquemas y relacionarse con personas mas avanzadas que él en algún ámbito, da un gran salto en su desarrollo. Esas relaciones son una oportunidad de madurar. No es malo carecer de conocimientos, pero sí no estar dispuesto a aprender. Josué aprendió los principios del liderazgo de la mano de Moisés, y Rut aprendió a encontrar el compañero idóneo escuchando a Noemí. Ten este pasaje como referencia en tu vida: "Feliz quien encuentra sabiduría".     

Jesús no condena, limpia

                                                  La Biblia dice que  "los fariseos le trajeron a una mujer sorprendida en adulterio...Le dijeron: en  la Ley que bis mandó Moisés apedrear a tales mujeres...(Él) les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella...al oír esto...fueron saliendo uno a uno...Jesús le dijo: 'Ni yo te condeno; vete y no peques más". Fíjate en dos cosas: 1) Los menos indicados para condenarte lo harán. Jesús conocía el corazón de los fariseos. Tenían la costumbre de enaltecerse rebajando a otros. Su intención aquel día era atrapar a Jesús apuntando a la mujer. ¡Mantente alejado de los fariseos actuales! Que los amigos que hagas sean entre los redimidos por gracia y que sepan extender esa misericordia a otros.
                                                     2) El Único con derecho a condenarte no lo hará. Quédate cerca de Él. Si lo haces, descubrirás que las cicatrices no son para siempre y recuperarás mucho más rápido.Cristo irá a tu encuentro en tus áreas sombrías y sanará las heridas del pasado, pus Su gracia es mayor que tu vergüenza. Donde abundó el pecado sobreabundó Su gracia. No hay vergüenza tan profunda de la que Él no nos pueda sacar porque no hay nada que pueda limitar la gracia que nos brinda. Hoy, si te sientes cargado por un pasado vergonzoso y por hechos pecaminosos, ven a Jesús. Él está listo para perdonarte y liberarte. Pero no olvides que su invitación demanda una respuesta de tu parte.  

¿ Crees esto ?

                                                  Nos cuesta aceptar nuestra mortalidad. Se dice de un soldado temía tanto a la muerte  después de la guerra de Crimea que se metió en la cama y prácticamente se quedó allí hasta que falleció en 1910. Hay quien explica como eludimos el asunto de diversas formas: 1) Con humor. Pensamos que bromear sobre la muerte la mantiene a una distancia prudencial para que nunca tengamos que enfrentarnos a la realidad. 2) Con negación. Luis XIV no permitía que se mencionara en su presencia la palabra "muerte". Pero el 1 de Septiembre de 1715 el monarca descubrió que, por mucho que uno desee lo contrario, la muerte llega irremediablemente. La gente gasta mucho en cremas rejuvenecedoras, bótox y cirugía plástica para ocultar los indicios de la muerte que se avecina. 3) Con romanticismo. Un hombre construyó una habitación especial en la que vivir con su mujer ya difunta, con la cama junto al ataúd. Decoró la habitación con flores y velas y le escribe poemas todos los días a fin de eludir de forma romántica el dolor de su pérdida. 4) Con temor. Fíjate en los pasajeros a tu alrededor cuando vibra el avión y se sacude por turbulencias. Tanto los mayores como los jóvenes lloran y gritan" Pero en realidad no hay que temer a la muerte. Aquel que la derrotó aseguró: "Porque yo vivo vosotros también viviréis". Cuando te arrepientes y consagras tu vida a Cristo, Él se convierte en tu aval de vida eterna. Después de morir Lázaro, Jesús le dijo a su hermana Marta "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?. Si así lo crees vivirás con Cristo por siempre.       

Ten la actitud de un vencedor

                                                  Las decepciones de la vida pueden llevarte a no ver nada más que negativismo en tu porvenir. Careces de esperanza, subestimas tus capacidades, te niegas a asumir cualquier riesgo, rechazas las oportunidades que te harían crecer, te quejas de lo injusta que es la vida y crees que nada de lo que hagas marcará ninguna diferencia en una situación dada. ¿Te identificas con alguna de estas actitudes?  Si es así, tengo buenas noticias. Un doctor psiquiatra cristiano, comentó que las "actitudes no son más que hábitos de pensamiento. y los hábitos se pueden adoptar. Cualquier acción repetida se convierte en una actitud". Eso significa que con práctica se puede adquirir la actitud de un vencedor. Aquí tienes cómo: 1) Evalúa si realmente quieres vencer al pesimismo. Dale permiso a alguien que admires para que te corrija cada vez que seas negativo. 2) Limita la dosis de negativismo que recibes. El famoso dicho, "Dime con quién andas y te diré quien eres" es verdad, entonces busca a personas que te fortalezcan en la fe y no alimenten tus miedos. "El que anda entre sabios será sabio". 3) Ponte al servicio de personas mas desfavorecidas que tú. Servir te hace sentirte bien y valioso; además, es lo correcto. 4) Mira el lado positivo de toda situación. y declara por fe que algo bueno saldrá de ella.Un presidente de EE.UU. expresó: 'Pesimista es aquel que crea dificultades de las oportunidades, y optimista es aquel que crea oportunidades de las dificultades'. Cuando te enfrentes a una dificultad hoy, mírala como una oportunidad porque "mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo".    

El problema de la envidia

                                                   Un consejero apuntó: " La envidia es como un balancín. Cuando nos montamos en él, nuestro lado pesa más, mientras que el foco de nuestro descontento se eleva dejándonos abajo. En ese desequilibrio, siempre quedamos por los suelos. La envidia nos aboca a la auto compasión y a la ingratitud...Estamos tan obsesionados con nuestra insatisfacción que nos es imposible disfrutar de lo que tenemos o hacemos. La envidia nos conduce a la amargura, al resentimiento y a la hostilidad. No es de extrañar que la palabra envidia venga de la palabra latina  invidere que significa "mirar con malicia"...Eres una criatura singular, con capacidades únicas, con un ritmo y destino especiales... no tiene ningún sentido que te compares. Considera con sinceridad y gratitud a todas la capacidades, bienes y bendiciones que Dios te ha dado. Verás cómo esto te ayuda a sentirte satisfecho con lo que tienes y con quien eres".
                                                     No permitas que la envidia te arrebate otro segundo de tu felicidad.Siempre que esta te hace compararte con los demás, te quedas corto, te vuelves cínico y nada de lo que hace te satisface. La envidia te lleva a sospechar de los motivos de los demás, incluso cuando se preocupan de verdad por ti. Te cuesta aceptar que su amistad sea genuina y por eso te distancias y terminas haciendo nuevos amigos. ¿Cual es la solución? El antídoto para el veneno de la envidia es la aceptación y la gratitud. Se trata de aceptar que es Dios quien está al mando y de aprender a estar agradecido por todas las bendiciones que te rodean. Recuerda poner "al servicio de los demás el don que (hayas recibido).   

El enojo

                                                 Alguien escribió: "Todo comienza con algo muy insignificante, como una gotita de agua...Alguien te quita el aparcamiento,otro te adelanta en la autopista, la camarera es lenta y tienes prisa, se te quema la tostada...Con la suma de esas gotas de enojo, aparentemente inocentes, se llena un cubo de rabia...No confiamos en nadie...gruñimos a cualquiera que se acerque...nos volvemos una bomba de relojería  andante que, con la cantidad necesaria de tensión y miedo podría explotar...No podemos negar...que el enojo existe. ¿Cómo lo controlamos? Jesús hizo referencia a la muchedumbre que lo mató con un "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen"...No vio como asesinos a aquella multitud sedienta de sangre y de muerte, sino como víctimas...No vio en sus caras odio, sino confusión ... No los consideró como un pelotón militante sino "como ovejas que no tenían pastor"..."...No saben lo que hacen...".
                                                   Piénsalo bien...No tenían la mas mínima idea de lo que estaban haciendo...Era una multitud cegada, con rabia por algo que no podían entender, y lo pagaron nada menos que con Dios. No sabían lo que estaban haciendo y muchas veces nosotros tampoco lo sabemos. Por mucho que odiemos admitirlo, somos ovejas sin pastor... nacidas de una eternidad para acercarnos a otra de forma vertiginosa... No podemos dar respuestas a interrogantes sobre el amor y el dolor... no podemos solventar el enigma del envejecimiento...no sabemos como sanar nuestro cuerpo o llevarnos bien con nuestros compañeros... A lo que quiero llegar en esto: el enojo incontrolado no mejorará nuestro mundo, sin embargo la comprensión solidaria si lo logrará. Una vez que comencemos a obrar, no desde una postura de enojo sino de compasión... nos damos cuenta de que las luces están apagadas... y un montón de gente tropieza en la oscuridad... Entonces ahí nosotros debemos encender velas".    

Sé proactivo

                                                  Si quieres entablar buenas relaciones, debes ser pro activo, lo cual quiere decir que debes saber quien eres como persona y que esperas de la relación. Aunque parezca ilógico, al centrarte en quien eres como individuo en lugar de quienes sois los dos como pareja, el todo será tan fuerte como lo sean las partes que lo conforman. La relaciones excelentes tienen como base la transparencia y la sinceridad de los dos para expresar sus verdaderas necesidades, deseos, sentimientos y valores. Si bien como pareja se deben de tomar decisiones en conjunto, las decisiones sobre quién eres como persona y cómo quieres que sea tu vida te corresponden únicamente a ti. Sería un gran error permitir que otra persona las tome por ti. Cuando dejas que alguien decida quien eres y lo que quieres, le estás entregando el poder que Dios te dio a ti.
                                                   Fíjate bien: 1) No hacer nada no es tomar decisiones. 2) Quedarte sentado y fingir no ver la situación como es no es ninguna decisión.3) Postergar el reflexionar sobre el qué hacer hasta que algo suceda y ya no quede mas alternativa que aceptar la opción que se presente no es una decisión; es pasividad y al final no te ayudará. A veces hay que aceptar las circunstancia inalterables, pero siempre tienes la posibilidad de elegir qué quieres ser cuando se presenten. Este principio está ilustrado en lo que Dios dijo a Su pueblo a puertas de la Tierra Prometida: "...¿Hasta cuando vais a esperar para venir a poseer la tierra que os ha dado el Señor...?". Sé proactivo.                     

Debes pasar por el fuego

                                                El JEFE es un programa de televisión en el que el dueño de una empresa se hace pasar por un empleado normal y trabaja con todos los demás. Algunas de las cosas que descubre son auténticas sorpresas, pero eso ayuda a que se produzcan cambios para mejorar la empresa en eficiencia, rentabilidad y ambiente de trabajo en beneficio de todos. Para "comprender" a la gente, tienes que "ponerte" en su lugar. Para sanar el dolor debes de ser capaz de sentirlo.
                                                La Biblia dice que Jesús puede "...compadecerse de nuestras debilidades..." porque se puso en nuestro lugar. Sufrió conflictos familiares, rechazo, traición, soledad y hambre. Caminó por la senda en que tú caminas y sabe cómo te sientes, por eso puedes acudir a Él cuando estés en apuros y recibir la ayuda oportuna. "Pues cuando Él mismo padeció siento tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados". Cuando aconsejas a una persona, esta quiere saber si hablas de tu experiencia o de pura teoría. Por eso Dios permitirá que vivas diversas experiencias desagradables e incomprensibles, para prepararte y hacerte más eficaz a la hora de ministrar a otros. Job dijo: "Si me prueba, saldré como el oro". Si hoy te hallas en el fuego que refina, es porque Dios planear hacer algo contigo y para ti. 

Anima a los demás

                                                   Cuando Enrico recibió su primera clase de canto a los diez años, el profesor le dijo 'No tienes voz'. Pero la madre del niño oía la grandeza en la voz de su hijo y creía en su talento. Aunque eran muy pobres, lo abrazó y le dijo: 'Hijo mio, voy a hacer los sacrificios necesarios para pagarte clases de canto'. Su confianza en él y su aliento constante valieron la pena porque Enrico se convirtió en uno de los cantantes de ópera mas querido y aclamado de todos los tiempos. ¿Su nombre? Enrico Caruso. Cuando el mundo intenta demolernos, necesitamos personas que nos levanten, que reconozcan nuestro talento y nos ayuden a desarrollarlo al máximo.
                                                      Considera estos "mandamientos para padres" escritos desde la perspectiva de un niño: 1) Mis manos son pequeñas; por favor, no esperes perfección cuando haga la cama, dibuje o tire la pelota. 2) Mis piernas son cortas; ve más despacio para que pueda ir a tu ritmo. 3) Mis ojos no han visto el mundo como los tuyos; déjame explorarlo sin riesgos y no me pongas límites que no sean necesarios. 4) Las tareas del hogar siempre estarán ahí; yo solo seré pequeño por poco tiempo. ·Explícame con calma cosas de este maravilloso mundo y hazlo de buena gana. 5). Soy sensible; no me regañes todo el día. Trátame como te gustaría que te trataran. 6) Soy un regalo especial de Dios; atesórame como Dios quiso que lo hicieras, responsabilizándome de mis actos, dándome pautas para vivir y disciplinándome en amor. En este día, anima a alguien.  

Lo maravilloso de la gracia

                                                   Alguno vivimos como si Dios tuviera una "Tabla de comportamiento" con nuestro nombre al lado y al final de cada día, nos calificara para determinar si nos va a amar mas, menos o nada. Quizás pienses: 'Si yo fuera Dios, algunos días no me amaría'. Pues alégrate de que no lo eres, y todos nos alegramos mucho más porque, de otro modo, estaríamos acabados. Dios no nos salva por gracia y luego evalúa su amor por nosotros de acuerdo a nuestro desempeño espiritual. La Biblia afirma que "Dios... por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos doó vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).
                                                    Lo maravilloso de la gracia es que eres elegido y amado por Dios, y Él desea que formes parte de Su familia. Por gracia estás vivo para Dios y tienes la fuerza para resistir, el poder para servir, una razón para tener esperanza y la muerte ya no te puede retener. Dios se hizo cargo de tu deuda y culpa y las clavó en la cruz. Borró la factura, anuló la deuda y te hizo libre. Estás libre de cargas y limpio; ahora puedes vivir con el corazón ligero como una pluma, sin importar tu comportamiento pasado. En el cielo nadie presumirá '¡Mira lo que Jesús y yo hicimos juntos!'. Cuando Jesús exclamó en la cruz: "¡Consumado es !" Dios escribió "Pagado" en cada pecado que fueras a cometer desde la cuna hasta la tumba. Eso es lo maravilloso de la gracia.      

Los halagos no te llevarán a ninguna parte

                                                 Cuando el directo de cine Stephen Spielberg era una adolescente flacucho, se convirtió en el blanco de un matón. Harto del constante acoso ( descrito después como un "infierno") decidió halagar al matón diciéndole que se parecía a John Wayne y que debería plantearse hacer de héroe en una película de ocho milímetros sobre la II Guerra Mundial que estaba pensando rodar. Una vez que Spielberg lo equipó y lo incluyó en el reparto como jede fe escuadrón, pudo hacer de él lo que quiso. Las personas emocionalmente sanas, a diferencia del matón de Spielberg, sólo apreciarán los elogios sinceros que se hayan ganado. Y pueden detectar los cumplidos que responden a segundas intenciones o para ganarse su favor.
                                                  Es curioso constatar que la mayoría tendemos a desaprobar a quien hace cumplidos sin ningún motivo aparente. Eliú, amigo del patriarca Job, dijo: "No favoreceré a nadie ni halagaré a ninguno; Yo no sé adular a nadie; si lo hiciera, mi Creador me castigaría". Y el salmista afirma: "El Señor cortará todo labio lisonjero...". ¿Merece la pena halagar y luego ser cortado de la bendición de Dios? Cuando te acostumbras a los halagos o eres susceptible a ellos, es evidente que te falta fe en creer que Dios es capaz de darte favor ante los demás. El favor es un beneficio derivado de estar en paz con Dios. "Tu, Señor, bendecirás al justo como con un escudo lo rodearás de Tu favor".    

Dios te compensará

                     Alguien escribió: "La pérdida de una relación nos puede hacer sentir abandonados y totalmente destruidos.... Para muchos, el divorcio significó dejar la casa en la que crecimos, nuestro barrio, nuestros amigos, nuestro colegio...incluso nuestra iglesia porque teníamos verguenza, porque nos condenaron quienes debían haberse preocupado por nuestra alma. Usando la misma metáfora de Joel, las langostas se comieron nuestra familia; más langostas se comieron nuestras amistades...y otras tantas se comieron nuestra iglesia... Pero Dios prometió esto: "...Nunca jamás será mi pueblo avergonzado". No puedo decirte como será la restauración...o cuando sucederá. Unos verán sanarse sus relaciones con padres y hermanos ... algunos formarán nuevos y buenos matrimonios y familias ... y otros tendrán que esperar al cielo, donde todo lo torcido se enderezará, toda herida sanará y toda lágrima se enjuagará".
                       Un maestro de la Biblia comentó: Resiste la tentación de desesperarte o de sumergirte en la desilusión. Puede que te sientas como si hubieras perdido años, oportunidades, dinero y los beneficios de tanta inversión personal, pero mira que fantástica promesa de redención: "Yo os restituiré los años que comió la langosta". Nadie sobre  la faz de la tierra puede compensarte nada. Nadie puede pagarlo. Nadie puede enderezar las cosas o hacer que sean justas. La presión y la manipulación no traerán justicia alguna. Así que suelta el pasado y deja que Dios colme tu vida de nuevas bendiciones. Si estás lleno de resentimiento y de ira, no quedará lugar para Sus regalos. Dios te compensará si te mantienes a la expectativa en fe y le agradeces el poder apropiarte de sus promesas. 

Habla bien de los demás

                                                  Cuando el Presidente de los EE.UU. Jefferson Davis le pidió al general Robert E.Lee su opinión sobre cierto oficial, este le dio un informe brillante. Otro de los oficiales asistentes quedó perplejo por sus palabras y le señaló a Lee: 'General, ¿sabe que el hombre que usted habla tan bien al Presidente es uno de sus enemigo más implacables y nunca pierde la ocasión de criticarle a usted?'. Lee respondió: Lo sé, pero el Presidente me ha preguntado qué opino yo de él, no que opina él de mí'.
                                                     Hablar bien de un adversario requiere carácter, compasión y valor, pero cuando lo haces, suceden tres cosas buenas: 1) Aumentas tu propia valía. Demuestras que eres capaz de elevarte por encima de las críticas, al conferirle halagos a otro. 2) Aplacas las críticas del enemigo. Cuando los demás oyen lo bien que hablas de alguien que te critica, y además te desdeña, crece el respeto que sienten por ti y te ven con otros ojos. 3) La gente te percibe como alguien imparcial y generoso. No cuesta demasiado responder bien a los críticos, pero se necesita el carácter de Cristo para poner la otra mejilla y bendecirlo. Jesús dijo: "  ...Haced  bien a los que os odian; bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra... Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así haced vosotros con ellos". Quizás pienses que es mucho pedir. Es el grado de exigencia que Jesús estableció, lo practicó toda Su vida y te pide que lo apliques hoy.       

Sin verdad no hay confianza

                                                 En las relaciones, el engaño destruye la confianza y el respeto. Una mentira o una traición pueden dejar una herida que cueste años sanar y en algunos casos nunca llegue a sanarse. La persona que esconde algo es fundamentalmente egoísta, ya que protege sus propios intereses y se preocupa bien poco de los sentimientos del otro. No hay nada mas superficial que las palabras huecas y los tópicos halagadores que carecen de significado. Hay hombres que coaccionan a mujeres a tener relaciones sexuales con ellos afirmando que las aman.¡Esta clase de engaño es violación emocional! Es horrible sentirse usado por otra persona. El engañador puede prometer una y otra vez que va a dejar a su mujer y la amante se aferra a esa esperanza . Pero nunca eso parece hacerse realidad. Él pone todo tipo de excusas para aprovecharse de ella y ella, por su vulnerabilidad, lo sigue a ciegas hasta que la relación llega a tal punto que queda atrapada.
                                                 Como pecador, aún podría ser excusado por ese comportamiento, pero como hijo redimido de Dios no. "No mintáis los unos a los otros". Cuando alguien ha depositado su confianza en ti, te ha dado un regalo incalculable; no abuses de él. Y si alguien ha traicionado tu confianza, confronta la situación . Aunque ames a la persona , retírate hasta que demuestre que de verdad se ha arrepentido y esté dispuesta a enmendarse. Pero tampoco pierdas la esperanza. Hay personas buenas que eligen mal. Si tratas de mejorar y buscas la ayuda de Dios, podrás recuperar la confianza que has perdido y tal vez los dos terminéis teniendo una buena relación.  

Puedes cambiar

                                                  La mentalidad consiste en patrones mediante los cuales la mente opera automáticamente de una forma determinada. Eso significa que acabarás frustrado si respondes siempre de la misma manera a la misma gente y ante las mismas circunstancias, pero esperando obtener resultados distintos. Quizás estés pensando 'Después de todos estos años creí que él cambiaría'...'Da igual cuanto me esfuerce, mi familia no me aprecia'...¿Cómo es que yo soy el único que me esfuerzo por mantener el contacto ?'.Es fácil echar la culpa de tus problemas a otros. Por ejemplo:'Mira lo que hace. Mira cuanto he esperado. ¿Por qué no me llama ella?'. Creemos que la solución está en que la otra persona haga lo que queremos, pero esa manera de pensar es contraproducente, puesto que les otorga el control a otros. Tu felicidad no depende de otros, aunque te hayas auto convencido de que es así.
                                                      Un veterano consejero escribió: 'Si no te gustan los mismos resultados que ves...prueba a pulsar otro botón. Fíjate en tus relaciones personales. ¿Hay alguna situación que vaya de capa caída pese a haberlo dado todo? ¿Estás esperando a que cambien las cosas en lugar de hacer algo distinto? Deja de pulsar el mismo botón y pídele a Dios claridad para ver la situación con franqueza y para actuar con sabiduría y responsabilidad'. No eres víctima de tus circunstancias; no tienes porqué quedarte atascado o seguir dando vueltas sin sentido. Pablo dijo: "En cuanto a la pasada manera de vivir...despojaos...renovaos en el espíritu de vuestra mente". La palabra de hoy para ti es: ¡Puedes cambiar!.