Señales antes del fin

                                        Cuando los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "....¿Qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?". Él les dijo que las cosas empeorarían antes de mejorar-Luego añadió: "....Procurad no alarmaros....". Jesús usa el verbo "alarmarse"  en esta ocasión  con el significado de "lamentarse, clamar fuerte". En definitiva quería expresar: 'No os derrumbéis cuando suceda lo malo'. Durante los próximos días estudiaremos algunas de las señales que Jesús afirmó que anunciarían Su regreso. Engaño espiritual. "....Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: 'Yo soy el Cristo' , y a muchos engañarán". Date cuenta de que muchos serán engañados, al igual que habrá muchos engañadores.

                                            Jesús también dijo que vendrían en Su nombre, haciéndose pasar por ministros de Dios y afirmando tener un grado espiritual y un status superiores. Presumirán de disponer de información  privilegiada y embellecerán sus enseñanzas con frases como "Dios me ha dicho...", insinuando que tienen acceso o información que la gente normal y corriente no tiene. No te dejes engañar. Jesús también nos avisó de que "....surgirán falsos cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar...aun a los elegidos". Ten cuidado cuando veas multitudes y milagros. Satanás puede falsificar ambos. Sé diligente en cuanto a la doctrina. Pregúntate siempre si la persona en cuestión guía a los oyentes hacia Jesús, porque solo debe haber lugar para un nombre en las grandes reuniones ¡el de Jesús!.   

Un vacío que solo Dios puede llenar

                            Hay una máxima que se confirma una y otra vez. "El corazón tiene un vacío con la forma de Dios y solo Él encaja ahí"  En el libro (El valle de Kwai. De la desesperación del campo de exterminio a la victoria espiritual). Un escrito escribe acerca de un grupo de soldados estadounidenses que fueron capturados, torturados y privados de comida por los japoneses en la Península de Malaca en la Segunda Guerra Mundial. Debido a las terribles condiciones en que vivían comenzaron a comportarse como animales arañando, peleando y robando comida. En un intento de mejorar la situación , el grupo decidió leer el Nuevo Testamento. Cuando alguien se lo leyó a los soldados estos se convirtieron a Cristo y aquella manada de animales se trasformó en un grupo de personas con amor. Todo fue gracias a la realidad de que Dios vive en Jesús y Él entra a morar en el corazón de quien confíe en Él. Jesús brinda felicidad, paz, una vida transformada y la seguridad de la vida eterna a todos aquellos que ponen su confianza en Su muerte expiatoria.

                              Entonces, ¿de qué te vales para intentar llenar el vacío que hay en tu vida? ¿Cosas materiales? ¿Drogas? ¿Sexo? ¿El éxito profesional? ¿La búsqueda del crecimiento intelectual? ¿Nuevas emociones? Mas vale que dejes todo eso porque no da resultado. Pablo se lo explicó así a los filósofos de Atenas."...Dios...hizo el mundo y todo lo que hay en él...da vida y aliento a todo y satisface cada necesidad....Su propósito era que (buscáramos) a Dios y, quizá (acercándonos) a tientas lo (encontráramos); aunque Él no está lejos...de nosotros. Pues en Él vivimos, nos movemos y existimos....". Como describe el himno cristiano inglés "Ahora nadie sino Cristo puede llenarme, para mí, no hay otro nombre, Amor, vida y gozo duradero, Señor Jesús, en Ti encuentro".

¿Tienes miedo? ¡Confía en Dios!

                    El miedo forma parte de la vida. Lo sienten hasta las personas más seguras de sí mismas y que han logrado grandes éxitos. Pero estas últimas se niegan a sucumbir ante él, porque saben que si se te va de las manos el temor te puede paralizar. La Biblia dice: "...Echa fuera el temor...!. Los neurólogos de una Universidad descubrieron que los pacientes que esperaban sufrir una descarga eléctrica padecían grados de ansiedad similares a los que realmente la sufrían . Una investigadora escribió: "Muchos de nuestros miedos y ansiedades son producto de la comunicación. Si se nos indica tener miedo a los perros, entonces el cerebro responde como si en realidad lo tuviéramos". En otras palabras, el cerebro no diferencia entre las amenazas reales y las imaginarias. Eso explica por qué el Instituto de Salud Mental estadounidense informó que casi veinte millones de personas en el país sufren trastornos de ansiedad.

                      Alguien que vive en un lugar  perfectamente seguro pero con miedo de que le roben, sufre tanto como quien viven en lugares de alto riesgo de robo o incluso como alguien a quien le están robando. Debido a que el cerebro no discierne entre emociones reales o imaginarias el miedo puede dominar nuestra vida y causar heridas tan devastadoras como si fueran físicas. Otra psicóloga dijo: En la mayoría de los casos el miedo no es más que un espejismo. cuando lo compartes con alguien, tiende a desaparecer" Así que comparte tus temores con Dios y observa como desaparecen. La Biblia declara: "¡ Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en Ti; a todos los que concentran en Ti sus pensamientos". 

Sacúdete

                          Aquí vemos un buen consejo que Jesús dio a Sus discípulos. Cuando alguien te rechace o no te escuche, "....al salir de allí (sacúdete) el polvo de los pies, como un testimonio contra ellos". Cuando te rechazan, tienes dos opciones : dejar que eso afecte a tu autoestima y confianza en ti mismo o "sacudirte" y seguir adelante. Ahora bien, Jesús no se refería a que adoptes esa actitud con personas sinceras que de verdad no entienden algo, sino con los orgullosos que rechazan la verdad. Lo que quería decir era: 'Que no te cierren el paso y te impidan lograr tus metas'.

                           Cuando Pablo naufragó en la isla de Malta, le picó una serpiente mientras buscaba leña. Inmediatamente los isleños se dijeron: "...Este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir". ¿Qué hizo Pablo? "...Sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció". ¿Qué pensaron los isleños entonces? "...Cambiaron de parecer y dijeron que era un dios". ¡Pues vaya! ¡La opinión de la gente cambia cada dos por tres! Así que no te infles con sus cumplidos ni te achiques con sus críticas. La voluntad de Dios es que ayudes a los demás- Si aceptan tu ayuda dásela. Si no, ve adonde te acepten y te valoren. Jesús dijo: "...Os digo: El que reciba al que yo envíe, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió". A fin de cuentas , no te rechazan a ti, sino a Aquel que te envió. Sabiéndolo, te quedarás más tranquilo y te sentirás más seguro. 

Normas para servir

                       Si quieres servir a los demás, intenta vivir conforme a estas tres normas: 1) Sirve de corazón. " No (finjáis) amar a los demás; (amadlos) de verdad....". Dios conoce tu corazón, así que sé sincero contigo mismo en cuanto a los verdaderos motivos por los que sirves y te sacrificas por otros. Si necesitas ayuda en ese ámbito acude a las Escrituras: "La palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos....y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón". 2) Sirve en silencio. "...Cuando des a los necesitados, no lo anuncies...para que la gente (te) rinda homenaje....". Fíjate en lo que dice: "No lo anuncies". Asimismo, cuando la gente abusa de tu bondad o no aprecia lo que haces por ellos, tampoco lo grites a los cuatro vientos. Espera a que te recompense Dios y no los humanos, porque éstos te decepcionarán.

                        "Como los ojos de los siervos miran la mano de sus señores....así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios...". 3) Sirve de manera selectiva. No estás llamado a ir a todas partes. a suplir todas las necesidades ni a ayudar a todo el mundo. En dos ocasiones Dios le impidió a Pablo ir a Asia a predicar el Evangelio. Pero mira que pasó después: "Una noche, Pablo tuvo una visión. Un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: 'Pasa a Macedonia y ayúdanos'....en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciáramos el Evangelio". ¿Por qué es importante saber esto? Porque cuando Dios te guía, te abastece de lo necesario.  

Poder para cambiar

                         Asistimos a seminarios y conferencias  en busca de una cura fácil para cambiar nuestra vida por completo. Seguimos dietas. Nos apuntamos a gimnasios y nos dura el entusiasmo un par de semanas. Luego, volvemos a la misma rutina de antes porque no cambiamos. Leemos libros de superación  personal, pero el problema de éstos es que nos dicen qué hacer  pero no nos dan la capacidad de hacerlo. Sus mensajes insistentes son: "Deshazte de tus malas costumbres. Sé positivo, no seas negativo". Está bien, ¿pero cómo? La palabra "poder" ---fuerza, capacidad--- aparece cincuenta y siete veces en el Nuevo Testamento y es el término usado para describir el acontecimiento más importante de la Historia: la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.

                          El poder de la resurrección está a tu alcance y puede cambiarte hoy mismo. Lo más importante en la vida es conocer a Cristo y experimentar el poder de Su resurrección. Como escribió Pablo: "Quiero conocerlo a Él y  el poder de Su resurrección...." Y recalca: " Pido también que (entendáis) bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo.....; con ese mismo poder Dios resucitó a Cristo..."  La palabra griega dunamis, se puede traducir de dos formas: 1) "dinamita", que es una fuerza explosiva, o 2) "dinamo", que es una corriente constante de electricidad. Tú tienes ambas en Cristo- Con Él, puedes romper las cadenas que atan y los límites que te restringen a vivir victorioso en Su poder hoy mismo. 

El poder para solucionar problemas

                                Todo el mundo tiene problemas. Los únicos que no los tienen son los que están en el cementerio. Sin embargo el verdadero problema es como lidiar con ellos. Muchas veces tratamos de resolverlos en nuestras propias fuerzas. ¿Cómo saber si es tu caso? Dándote cuenta de si estás completamente cansado. ¿Eres como aquel que dijo: 'Estoy harto y cansado de estar harto y cansado'' ¿O como la señora que afirmó: 'Para cuando llegas a duras penas a fin de mes, va alguien y alarga el mes'? Decimos cosas como: 'Voy bien dadas las circunstancia'. ¿Y qué haces agobiado bajo su peso? Alguien afirmó que las circunstancias son como un colchón. Si estás encima de él, descansas tranquilamente, pero si estás debajo, te asfixias.

                                   ¿Qué hacer entonces? Deja obsesionarte con tus problemas y céntrate en las promesas de Dios. Aquí tienes una: "¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que Él ya no nos ama si tenemos problemas....?" Pablo responde: "Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quién nos amó".  Un "vencedor" es alguien que logra la victoria ejerciendo control. Pablo nos aseguró que somos "más que vencedores". Para ser un vencedor hace falta pelear la batalla y ganarla, pero si eres "más que vencedor" ganas la batalla sin tener que luchar, ya que Jesús lo hace por ti, en ti y a través de ti.