martes, 8 de agosto de 2023

Palabra de lo alto (2)

           El cuarto mndamiento dice: "Acuérdate del sábado para santificarlo". Este mandamiento no se creó para interpretarse así: a) Con legalismo. En tiempos de Jesús había más de  mil quinientas cosas que la ley de Moisés prohíbía hacer el sábado, como bañarse, caminar lejos o rascarse una picadura. b)A la ligera. La otra cara de la moneda del legalismo es la `permisividad. Vamos a cualquier parte el domingo menos a la iglesia y nos justificamos diciendo que estaremos presentes en espíritu, o que nos sentimos mas cerca de Dios jugando al golf o en la playa. ¡ A dios no le vale eso! c) haciendo lo mismo. No puedes ir a la iglesia el domingo y olvidarte de Dios el resto de la semana. Él no es sólo Señor del sábado, sino de toda tu vida.

             El propósito del sábado era: 1) Un día de descanso. La restauración comienza con el descanso. Alguien dijo: Cuando amas lo que haces, no es trabajo. Tal vez sea verdad, pero esa filosofía te puede llevar a saturarte y quemarte. David dijo: "Me llevas a tranquilas aguas. Me das nuevas fuerzas". Fíjate en la palabra "tranquilas". Cada siete días, Dios pide tiempo de tranquilidad. 2) Un día de restauración. Cuando estaba al final de sus días, un comentarista bíblico, dijo: 'Soy anciano y he aprendido que hay pocas cosas en la vida que importen de verdad, pero esas pocas cosas importan sobremanera'. Adorar con otros creyentes es una de ellas porque abarca las cosas estimadas por Dios como son Su Palabra, Su voluntad, Su adoración, Su llamado. Su gracia y Su familia.

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