Una de las obras maestras más famosas de Miguel Ángel es su
escultura de David.Trabajó en ella con tal pasión, que a menudo
dormía en sus ropas de trabajo,para no perder el tiempo en
vestirse y desvertirse.Examinaba y medía el mármol una y otra vez
para ver que pose podía acomodar mejor.Hizo cientos de esbozos
de diferentes posturas y detallados dibujos de modelos.Hizo pruebas
en cera a menor escala y solo cuando estuvo totalmente satisfecho
y seguro de lo que quería cogió el cincel y el mazo. Con este mismo
esmero e intensidad abordó la obra de la Capilla Sixtina. Tumbado en
posiciones muy incómodas en superficies duras, respirando el aire tóxico
debajo de la cúpula, se le inflamaron los ojos y se le irritó la piel por el
polvo de la escayola. Durante los 4 años que duró la obra, sudó la gota
gorda y padeció físicamente; ¡pero mira lo que produjo!.
Alguien una vez dijo." Si alguno es llamado para ser un barrendero, debería
limpiar las calles como Miguel Ángel pintaba, ó como Beethoven componía
música, ó como Shakespeare escribía poesía.Debería de barrer las calles
tan bien , que las personas se tengan que parar y digan; "Aquí vivió un
barrendero que hizo bien su trabajo.Si no te apasionas por lo que haces
¡busca algo que te apasione!. No te conformes con luchar por hacer
dinero, sino procura marcar la diferencia. Tu meta debería ser el hacer
algo significativo y perdurable, no la mera supervivencia.Todo lo que hagáis
hacedlo como para Dios.
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