miércoles, 7 de enero de 2015

"Enganchados" los unos a los otros

                                                     Un niño estaba jugando afuera, cuando un vecino le preguntó donde estaba su hermano. "En casa"respondió.´'Estábamos tocando un dueto de piano ¡pero yo acabé primero!' Eso no es lo que Dios tenía en mente cuando nos llamó a que trabajáramos juntos; no estamos compitiendo. En los tiempos bíblicos los escudos de los soldados romanos estaban hechos de tal manera que podían engancharse ,literalmente, los unos con los otros. Cada hombre luchaba a favor de toda la fila. Pablo hace una lista de aquellos a quienes estaba "enganchado", y los llamó sus "colaboradores". Y dirigiéndose a la Iglesia escribió: "...Todos ustedes juntos son el templo de Dios...todo les pertenece a ustedes , y ustedes pertenecen a Cristo..." Destaquemos lo siguiente: 1) Solo tendremos todo lo que necesitamos si permanecemos juntos. 2) Lo importante es a quien pertenecemos, no lo que nos pertenece.
                                                        Dicen los expertos que necesitamos oír la misma cosa al menos siete veces antes de que quede registrada en la mente. Y no hay duda de que es así, sobre todo cuando se trata de reconocer los defectos  de nuestro carácter o los fallos de nuestros planes. Alguien escribió: "Después de un período de frustración me humillé y pedí consejo. Me dijeron cosas que no quería pero que necesitaba escuchar. Y aprendía a prestarle atención a esas cosas que me dolían, las cuales eran indicios de que había algo que necesitaba mejorar. Aquello que más me molestaba o a lo que más me resistía era normalmente donde mas necesitaba trabajar. Y cuando me concedía el tiempo de reflexionar en lo que me habían dicho y me esforzaba por cambiar las mejoras normalmente eran espectaculares". No te pongas a la defensiva; aprende de las personas a las que estás enganchado.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario