Para tener éxito en su empresa Nehemías necesitaba el favor de su jefe, el rey. Así que pidió para que el potentado pagano financiara la reconstrucción de los muros de Jerusalén. Fue una osada petición y no obtuvo respuesta inmediata. Sin embargo él no se quedó sentado de brazos cruzados. Mientras esperaba concibió un plan , preparó a un equipo de personas y planeó una fecha para comenzar la obra. De este modo, cuando el rey aceptó la propuesta de Nehemías ya estaba listo para actuar. Algunos piensan que si Dios va a hacer algo nosotros no deberíamos entonces mover un dedo. Otros creen que no necesitan a Dios en absoluto e intentan valérselas por sí solos. Los dos extremos están equivocados.
A veces Dios tiene que equilibrar lo que está haciendo en tu vida con lo que hace en la vida de otros, a fin de que "...todas las cosas (ayuden) a bien". En el caso de Nehemías , esperar la carta de autorización del rey y los fondos para el proyecto era como esperar una subvención estatal - lleva su tiempo -. Pero la Biblia dice : "Como canales de agua es el corazón del rey en la mano del Señor, Él lo dirige donde le place". Nehemías demostró tener una confianza sin límites en la disposición de Dios para proveer. También entendió que mientras esperaba era su responsabilidad preparase y organizar las cosas, para que cuando Dios le diera luz verde estuviera listo para actuar.Este hombre dio muestras de fe y sabiduría. Sabía que no podía hacer la parte de Dios y que Dios no haría la suya. La palabra para ti hoy es "Prepárate".
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