lunes, 11 de julio de 2022

Evita los triángulos

             Nos cuesta bastante entender la diferencia entre ser de ayuda e inmiscuirnos en algo. Imáginate que dos personas cercanas a ti entran en conflicto. Nosotros creemos que somos la Cruz Roja enviados para salvarlos. Pero a veces, y aún con nuestras mejores intenciones, salimos malparados. Al reflexionar a posteriori acerca de la situación decimos: 'Nunca más lo volveré a hacer' - ¡hasta la próxima vez! - Veamos algunos de los límites sanos que debemos ponernos antes de inmiscuirnos en las relaciones de otros. A veces cuando dos personas están peleadas meten a otra persona en una especie ded "triángulo", para que esta sea el centro de atención y se distienda el ambiente. Pereo el que está al medio queda atrapado en esos asuntos no resueltos y acaba siendo el que se lleva los golpes. Cuando sus esfuerzos de rescate son infructuosos el individuo ya es parte del problema, así que todo y todos quedan estancados. 

              ¿Qué hacer entonces? 1) A menos que Dios te haya puesto en medio de algo ¡mantente al margen! Dice la Biblia: "...Que ....os ocupéis de vuestros propios asuntos y trabajéis...." Procura trasmitir a las partes en conflicto lo siguiente: Os quiero demasiadso a los dos para complicar las cosas con consejos de algo en lo que no soy experto. Oraré para que Dios os de la sabiduría para hacer lo que sea bueno para los dos'. 2) manten una relación comprensiva con las dos partes. Un psicólogo expone: " La manera de hacer que uan relación conflictiva entre dos personas cambie es mantener una relación definida en cada parte  y no responsabilizarsse de lo que pase entre ellos"No te pongas de parte de ninguno ni dejes que te involucren en sus asuntos . Si intentan hacerlo, recuérdales que estas orando y confiando en que Dios les va a ayudar a solucionar el problema, y de que estás seguro de que Él  así lo hará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario