miércoles, 27 de julio de 2022

Ganar

              En el Imperio Romano, los atletas en el estadio no llevaban mas que un taparrabos, para que nada les impediera correr su mejor carrera. Al referirse a ello, Pablo escribe: "¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡ Así que corran para ganar! Todos los atletas se entrenan con una disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno. Por eso yo corro cada paso con propósito...." ¿Y tú? Buscas solo la emoción de la carrera o corres para ganar? Para ser exitoso en lo que Dios te ha llamado y para lo que te ha redimido, tendrás que dejar de hacer ciertas cosas,algunas agradables, y empezar a hacer otras que promuevan tus metas y que te ayuden a cumplir el propósito que Dios estableció para tu vida.

            Tal vez eso implique decir que no a quienes, con sus mejores intenciones, te involucran en tareas que te roban el tiempo y no producen los resultados esperados. Tambien tendrás que tratar con " ...todo peso y el pecado que te asedia..." Cuando Dios dice que algo está mal, ¡está mal! No necesitas justificarte, excusarte no sentirte abrumado por ello; solo tienes que estar de acuerdo con lo que Dios dice, pedirle perdón y erradicarlo de tu vida. ¿Quién gana el premio?Aquellos que pagan el precio. Pablo sabía que no podía ganar la carrera sin antes someter su cuerpo, mente y emociones al control del Espíritu Santo. Así es contigo. No puedes esperar que otros hagan por tí lo que es correcto, tienes que escuchar lo que Dios te dice y actuar en consecuencia.

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