El lugar donde estás es importante. No puedes cultivar plátanos en Alaska, pero si en Jamaica. ¿Qué quiero decir? Sencillamente, que a veces hay que cambiar de ubicación para poder lograr lo que Dios te llamó a hacer. Fíjate en la vida de Elías. Llegó a Él una palabra del Señor que decía: "Apártate de aquí, vuelve al oriente y escóndete en el arroyo Querit, que está fente al Jordán. Beberás del arroyo; yo he mandado a los cuervos que allí te den de comer". Los cuervos normalmente no reparten comida, sino que se la comen ellos pero cuando haces lo que Dios te dice y vas a donde Él te envia, pasas de lo natural a lo sobrenatural. Dios no solo tiene un plan para tu vida, sino también un lugar. Es importante tener la estrategia adecuada, pero también debes estar en el sitio adecuado.
"...Yo soy el Señor tu Dios, que te enseña lo que te conviene, que te guia por el camino que debes andar". Si el deseo de tu corazón en honrar a Dios en todas las cosas, Él te mostrará cual es el mejor lugar donde lograrlo. De hecho, Él irá delante de ti y acomodará las circunstancias para favorecerte. Lo hizo por Abraham. "Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que mas tarde recibiría por herencia, obedeció y salió sin saber a donde iba". Pregúntale a Dios y Él te indicará a donde ir.
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