Cuida tus palabras

Si no quieres que la gente recuerde algo no hables de ello.Si no quieres que se
hable de ello más tarde, no siembres las semillas en sus mentes. Nos ahorrariamos
muchos argumentos y disminuirían las tensiones, si fuésemos sabios para callar
a tiempo. Para saber qué decir,cuando decirlo y a quien decírselo,guiate por las
siguientes citas:Las palabras del chismoso son como bocados suaves que penetran
hasta las entrañas.... La lengua apacible es árbol de vida....El que guarda su boca
y su lengua, su vida guarda de angustias... Ten cuidado al confesar tus pecados a
otro. Seguro que eres sincero,pero cuando te sientes herido,vulnerable y con necesidad de  apoyo, podrás dar pié a asuntos que quedarán como interrogantes en la mente
del oyente, aún después de haber dado las explicaciones pertinentes.
              No podrás impedir que la gente te dispare,pero no les des munición. Hay
veces cuando es apropiado hablar abiertamente de algo. Cuando alguien habla mal
de ti tienes que hacer lo siguiente: Primero, vete y habla con la persona en privado.
Si ese paso no surte efecto llevate a dos ó tres personas maduras contigo, y si ese
paso tampoco da resultado déjalo en manos de Dios. Luego pon tus miras en el
futuro y deja todo lo demás en manos de Dios,porque te puede liberar y también
defender. Pero si elige no hacer ninguna de las dos cosas,usará la situación para
tu propio crecimiento personal.