La tentación provoca en nosotros sentimientos de culpabilidad, los cuales nos desaniman al hacernos argumentar: 'Si fuera mejor persona, no tendría estos pensamientos. He pedido mucho al respecto; ¿Por qué no me quita la tentación el Señor?' ¡Nunca estaremos libres de ella! La oración no la elimina pero si nos acerca más a Dios, y Él nos da poder para vencerla. "No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla"
En palabras de un escritor dice: "Es un error no tomar en serio la tentación.Muchos de los que han sucumbido ante ella, creyeron que eran lo bastante fuertes para resistirla...Cuando estés rodeado de maldad, no des por hecho que tú eres inmune a ella...apártate de las oportunidades de ser tentado..." así quitarás el mal de en medio de ti" Aparta cualquier forma de tentación en tu hogar, tus relaciones y tu mente, mediante una relación de amor con Dios y el convencimiento de que no puedes conseguirlo con tus propias fuerzas. o pueden existir la luz y las tinieblas al mismo tiempo.Huye, entonces, de la oscuridad y dirígite a la luz"
No hay comentarios:
Publicar un comentario