martes, 28 de octubre de 2014

Las muchas partes forman un cuerpo entero

                                                    La Biblia dice: "El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero". Usemos una ilustración un poco simplona. Imagínate que tu pié ya no quiere ser parte del cuerpo y que cuando le preguntas el motivo te dice cosas  como: "Estoy cansado de caminar y que me arrastren por el barro. Otras partes del cuerpo lo tienen más fácil pero a mi me toca hacer los trabajos pesados y nadie me aprecia. Se habla de los ojos hermosos, del cabello, de los labios, pero nadie escribe una canción que elogie los pies. Me voy" Cuando les preguntas a los pies cuales son sus planes éstos dicen: Nos vamos a quedar en casa viendo la Televisión cristiana.
                                                       Ahora bien, los programas televisivos cristianos son buenos, especialmente para aquellos que no pueden salir y asistir a una iglesia. Pero cuando te vas de una congregación sin el permiso de Dios, ya no funciona como Él quiso que lo hicieras. A lo mejor tienes paz durante un tiempo pero no te sentirás realizado. Y puesto que te has separado del suministro, no crecerás ni madurarás. "...El cuerpo consta de muchas partes diferentes, no de una sola parte. Si el pie dijera: 'No formo parte del cuerpo porque no soy mano' no por eso dejaría de ser parte del cuerpo...Dios ha puesto cada parte justo donde Él quiere...De hecho, algunas partes  del cuerpo que parecían las más débiles y menos importantes, en realidad son las más necesarias" ¿Por qué debes volver a la iglesia? Porque en ella encuentras compañerismo, alimento propósito y plenitud.  

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