Si eres el padre o la madre de un adolescente, es importante encontrar el equilibrio entre corrección, instrucción , motivación y elogio. En lugar de centrarte en los comportamientos que no te gustan, elogia y recompensa los comportamientos que quieres promover
Si tu hijo siente que siempre "estás encima" en lugar de a su lado en cosas como su forma de vestir, sus amistades, sus gustos de música, etc. se te opondrá continuamente. La Biblia dice acerca del tema: " Hijos, obedeced... a vuestros padres "." Padres, no provoqueís a ira a vuestros hijos..." Tienes que darles "una de cal y otra de arena". Si siempre los estás castigando y no los recompensas, vas a potenciar su rebeldía, el que hagan las cosas a escondidas y la falta de comunicación. Y cuando alguien crece en un hogar donde nunca se le elogia ni se le recompensa, la persona luego tendrá que esforzarse mucho más para romper ese ciclo.
Si "explotas" ante tu hijo adolescente, le estás enseñando que él también puede manejar su ira explotando. Debes esperar reacciones bruscas y estar preparado para responder de manera constructiva. Si te tomas sus cambios de humor y su falta de coherencia como algo personal, acabarás reaccionando de modos de los que luego te arrepentirás. ¿Recuerdas tu propia adolescencia y lo que pensabas de las opiniones de tus padres, sus gustos y sus quejas? Alguien dijo: 'Cuando yo tenía 14 años mi padre era tan ignorante que no soportaba tenerlo cerca. Pero cuando llegué a los 21 ¡ me sorprendí de todo lo que mi viejo había aprendido en 7 años! Si estás educando a un adolescente, aquí hay dos versículos para tener en cuenta: "El amor vive para siempre ..." "Con sabiduría se edifica una casa, y con prudencia se afianza".
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