martes, 24 de febrero de 2015

"No temas porque yo estoy contigo"

                                                    Hay diversas clases de temor . Está el temor que te advierte que no te acerques al fuego. O el temor que te infunde respeto hacia Dios. Alguien dijo: "Cuando temes a Dios, no tienes que temer ninguna otra cosa". Está también el miedo que te hace sentir impotencia  ante  ciertas situaciones. A veces el temor tiene su raíz en la crítica de los padres o en las amenazas de los acosadores , y aunque no tiene fundamento real, todavía te atormenta. Está el miedo a fallar, el cual si no se trata hará precisamente que falles. Job dijo: "...me ha acontecido lo que yo temía" También está el temor a lo desconocido, cuando la imaginación se desboca, '¿Qué pasa si nunca encuentro al 'hombre o la mujer' de mi vida', si pierdo el trabajo, si la biopsia da positivo?
                                                      Una y otra vez en la Biblia Dios nos dice: "No temas porque yo estoy contigo"  Alguien destaca: 'La vida y la fe consisten en ir siempre hacia delante - y no se puede avanzar sin dejar algo atrás - El trapecista de circo tiene que soltar uno de los trapecios en el momento preciso y volar en el vacío antes de agarrar el otro. La fe también nos pide que salgamos de lo que nos es familiar y cómodo...que aprendamos nuevas destrezas y enseñemos de manera diferente
Pero eso nos incomoda y pensamos: ¿Qué pasa si Dios me pide algo que no puedo hacer? O bien 'No tengo suficientes fuerzas, o sabiduría, o fe' Si confiaras en tus propios recursos, te meterías en problemas . Pero la realidad es que Dios ' (te) conocía y (te) eligió...' Cada vez que te enfrentas a un nuevo reto Él te fortalece, demostrando así que no solamente te ha dado las herramientas necesarias
para prosperar sino que también es responsable del resultado.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario