Cuando Dios te da una visión para la vida, esta arderá dentro de ti como un fuego que no se puede extinguir. El salmista dijo: "Ardía mi corazón dentro de mí, mientras meditaba, se encendió el fuego...". Entonces ¿qué es lo que enciende tu fuego? ¿Qués es lo que" te quema "por dentro?. Cuando Dios te llama a algo crea dentro de ti tanto el deseo de hacerlo como la capacidad de llevarlo a cabo. Aunque no te sientas apto y capaz, afírmate en Su promesa: "Dios es quien produce en vosotros tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad".
Mahatma Gandhi tuvo la visión de una India libre e independiente en un momento en el que el país estaba bajo una soberanía británica, Henry Ford tuvo la visión de que cada familia de los Estados Unidos poseyera un automóvil cuando el público en general estaba atemorizado de su nuevo invento. Daniel K, Ludwig tuvo la visión de crear una región industrial autosuficiente en el corazón de la selva brasileña en un momento en que no había industria, ni electricidad, ni ninguna ciudad a cientos de kilómetros a la redonda.
¿De donde vienen esos deseos creativos? ¡De Dios, que es nuestro creador! Y cuando Dios te da una mentalidad amplia no te conformarás en vivir en una mentalidad limitada. Seguro que habrá momentos en los que te sientas temeroso e inseguro de lo que haces. El temor y la fe son dos caras de la misma moneda, y siempre formarán partes de tus sentimientos. Pero lo que elijas de los dos será lo que determine tu futuro. Lo bueno es que tú decides.
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