miércoles, 16 de diciembre de 2020

¡Bienvenido a la familia de Dios!

                                      Consideremos a dos pecadores a quienes acogió Jesús: El primero fue Mateo. Como recaudador de impuestos para los romanos, era odiado por su propia gente, los judíos. Pero Jesús tenía un plan especial para él. Puesto que era experto en dejar constancia escrita de las cosas. Jesús no solo salvó su alma, sino que rescató sus talentos. Gracias a eso este hombre escribió el primero de los cuatro Evangelios. ¿Sigues pensando que Dios no te puede usar? ¡Te equivocas! Sorprende que Mateo invitara a Jesús a comer a su casa. Pero el hecho de que Jesús aceptara es aún más fascinante. Lo hizo porque "este recibe a los pecadores..."

                                     El segundo fue Zaqueo. Este anhelaba tanto ver a Jesús que se subió a un árbol; estaba dispuesto a hacer algo fuera de lo normal para encontrar a Dios. "Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba lo vió, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede en tu casa. Entonces él descendó deprisa y lo recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a hospedarse en casa de un hombre pecador. Entonces Zaqueo, ...dijo al Señor...la mitad de los bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguien, se lo devuelvo cuadriplicado. Jesús le dijo:Hoy ha venido la salvación a esta casa ...." La Biblia dice que Dios "...es galardonador de los que le buscanTú también se diligente en tu búsqueda . Persiste en ello y sigue firme en tu peregrinaje. No te embarques en la persecución vana de posesiones y posiciones; busca al Señor, ¡No serás decepcionado!.

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