sábado, 12 de diciembre de 2020

Las bendiciones un corazón compasivo (2)

 A la hora de dar a causas benéficas, algunos dicen: 'Esto es la doctrina del Antiguo Testamento. ¿Qué dice el Nuevo Testamento al respecto? ¡Me alegro de que lo preguntes! Jesús inició su ministerio público con las palabras: "El Espíritu del Señor está sobre mi, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas palabras a los pobres...." Pero la práctica no acabó con Jesús: La iglesia de Nuevo Testamento, siguió demostrando la misericordia y la compasión de Cristo a diario: "Todos los que había creido...tenían en común todas las cosas...vendían sus propiedades y sus bienes y los repartían a todos según la necesidad de cada uno..."  La consecuencia fue que vivían "..juntos con alegría...". Te preguntarás: 'Si doy seguro que yo lo voy a pasar mal.' No es cierto pues gracias a la compasión y generosidad de los primeros cristianos "...no había entre ellos ningún necesitado"  Tanto el dador como el receptor era bendecidos.

                                                Las reglas del Reino son: "Hay quienes reparten y les es añadido más y hay quienes retienen mas de lo justo y acaban en la miseria. El alma generosa será prosperada; el que sacie a otros, también él será saciado". Parece ilógico, sobre todo si vives con lo justo, pero Dios promete que los generosos prosperarán. Cuando das a otros. Dios también te dará a tí. Por lo tanto suple la necesidad de alguien necesitado y verás cómo te es devuelto. La Biblia dice: "El que es generoso será bendecido, pues comparte su comida con los pobres" Compruébalo por tí mismo. La próxima vez que Dios te incite a ser compasivo y dar, hazlo. Mas tarde, cuando tengas una necesidad ora: "Señor, yo te he honrado, ahora sé que Tú me vas a honrar a mí". 

                                          

No hay comentarios:

Publicar un comentario