1)Decídete. El crecimiento espiritual no sucede por un proceso de ósmosis. No te levantas por la mañana un día y allí está. debes disponerte a ello y hacer que sea tu más alta prioridad, de otra manera no sucederá. La Biblia dice: " No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor, ya que es persona de doble ánimo e inconstante en todos sus caminos".
2) Delega tu voluntad. Hasta que tu voluntad no se rinda al Señor y se amolde a sus propósitos, no avanzarás en tu vida espiritual. Israel dio vueltas y vueltas en el desierto durante cuarenta años, a pesar de que se encontraba a menos de veinte kilómetros de la Tierra Prometida. No dejes que eso te pase a tí. "Que el Dios de paz...os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él..."
3) Aviva tu fe. Obedece la guia del Espiritu Santo. No tengas temor.Él no te va a defraudar, así que no le defraudes tú. "... Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él...recompensa a los que le buscan"
4) Toma tu cruz. "Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame, porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará" Si de verdad quieres forjar una relación con el Señor, sigue las cuatro pautas anteriores.
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