sábado, 22 de mayo de 2021

Perfeccionados por el sufrimiento (1)

        Ninguno de nosotros ha sufrido ni de lejos, lo que padeció Jesús en la cruz; y sin embargo, siempre estamos huyendo del sufrimiento. Nadie puede escapar al mismo; unas veces es la pérdida de empleo, o una enfermedad degenerativa, un divorcio doloroso,etc. Jesús también "...aunque era Hijo, a través del sufrimiento aprendió lo que es la obediencia" .El sufrimiento es una especie de aprendizaje dlorosa.La Biblia dice: "...por medio del sufrimiento, tenía que hacer perfecto a Jesucristo..." . Alguien comenta: "Dios entendía lo que era el dolor físico, puesto que Él creó el sistema nervioso que conduce las sensaciones a nuestro cerebro...pero había sentido dolor físico algún espíritu? No, hasta la Encarnación de Jesús. En los treinta y tres años de su vida en la tierra éste fue testigo de disputas familiares...rechazado socialmente...recibió abuso verbal y fue traicionado. Y también vivió lo que era el dolor. En la tierra Dios experimentó en carne propia el que un acusador le dejara la mano marcada en la cara de una bofetada...el que un clavo de hierro le traspasara los músculos, los tendones y la piel. Gracias a estas experiencias de Jesús, Dios escucha nuestros gemidos con gran cuidado y compasión.

        El autor del libro de Hebreos afirma que todo cuanto padecemos, Dios ya lo ha sufrido antes también. No tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado".Tenemos un sumo sacerdote que se ha graduado en la universidad del sufrimiento y "puede mostrase paciente con los ignorantes y extraviados..." Ya no tenemos que clamar al abismo: 'Dios, ¿estás escuchando? Al unirse a nosotros en la tierra, Jesús dio una prueba histórica y visible de que Dios escucha nuestro gemir...y que gime con nosotros." ¡Es un tremendo consuelo"

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