La Biblia afirma que tu prueba no es única, sino que es sencillamente "humana", Tu secreto no es sino un secreto de muchos que asimismo tienen miedo de revelarlo. Aunque lo cierto es que solemos ser mucho más sinceros cuando nos encontramos en problemas. Mientras creamos que podemos manejar nuestras deficiencias, no hablamos de ellas. Pero recuerda que tú no eres el único del mundo que se casó y luego quiso el divorcio, o perdió el control y arremetió contra alguien, o dejó el trabajo y ahora está desempleado. Es importante que no olvides eso, porque hará que te sientas menos aislado, te ayudará a que no te hundas en la autocompasión y te animará sabiendo que si otros lo superaron, con la gracia de Dios tú también lo podrás. Hasta es posible que te estés preguntando si se trata de un juicio de Dios, o de un ataque del enemigo, o si hiciste algo para merecerlo. Sin embargio nada de eso es cierto; sencillamente ¡es parte de la vida!.
Notemos que en las Escrituras Dios no presenta a sus héroes como seres perfectos. Ninguno de ellos estuvo exeneto de pruebas y aflicciones. "Todas estas cosas les acontecieron como ejemplo, y estás escritas para amonestarnos a nosotros....". Cada edad y cada etapa de la vida conllevan sus propias aflicciones y distintos grados de pruebas. No podrás esquivarlas con la oración, ni citar las Escrituras y hacerlas desaparecer. Dios nunca te prometió un camino al cielo sin sufrimiento. Jesús dijo: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario