domingo, 17 de octubre de 2021

Las comparaciones son odiosas (6)

       El apóstol Pablo no midió su progreso por la velocidad del corredor que iba en el carril de al lado. Lo que quiso decir es 'Yo corro siguiendo el ritmo del tambor que oigo dentro de mi, no fuera. Te animaré y te ayudaré, pero nunca competiré contigo. Mi función es reconocer lo que Dios ha puesto dentro de mi y sacar el máximo provecho de ello. No te estoy persiguiendo, sólo me persigo a mi mismo.' Al oir las multitudes cantar "Saúl hirió a sus miles y David a sus diez miles", el primero no supo como manejarlo y arremetió contra David. Siempre habrá alguien más preparado académicamente que tú, que predica mejor que tú o que gana mas dinero. Por lo tanto, sacúdete mesos compejos y sé tu mismo. La Biblia dice: "El que anda entre sabios será sabio".

        Tus futuros éxitos dependen de tu disposición a caminar en compañia de personas  grandes y triunfadoras y ser inspirado por ellas en lugar de sentirre frustrado al compararte con ellas. El espíritu competitivo de Saúl acabó por destruirlo, y también hará lo mismo contigo. Al enfrentarse al éxito de David su sucesor, el rey buscó matarlo. Pablo, por el contrario hizo todo lo que pudo por formar y edificar a su sucesor Timoteo. Escucha sus palabras: "Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en tí por la imposición de mis manos" Pablo no tuvo celos de Timoteo; así lo confirma: "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera..." ¡La única carrera que puedes correr y ganar es la carrera personalizada que Dios te ha marcado!.      

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