El salmo 119, el mas largo de la Biblia con176 versículos, es una canción de amor a la ley de Dios.Pero nunca entenderás el entusiasmo del salmista por un códigio moral hasta que imagines a unos niños jugando al borde un precipicio. Sin una valla de protección, siempre estarán en peligro y no podrán relajarse. Pero con la valla, pueden jugar seguros y confiados. La Ley de Dios es esa valla de protección que nos da una libertad extraordinaria. Sabemos que siemnpre llegará el momento en que un niño empiece a pregunatrse qué hay al otro lado de la verja. Si no confía en quien la puso ahí, saltará al otro lado y caerá por el precipicio. Y si tiene mucha suerte y sobrevive, volverá diciendo, como el salmista: " Antes de sufrir anduve deescarriado pero ahora obedezco Tu Palabra. "
Pero hay algo más en esta ilustración. La ley de Dios no es únicamente una valla de protección, es también un espejo que nos revela lo que no podemos vivir de acuerdo a Sus normas sin Su ayuda. Cuando comprendemos que el creador de la valla nos ama y quiere lo mejor para nosostros nos alegranmos de poder estar dentro de ella,Los Diez Mandamientos empiezan así: "Yo soy el Señor tu Dios...", por lo tanto no mates, no robes, etc.Dios primero nos presenta la relación, luego estimula las normas que la rigen. La vida cristiana no es un asunto de reglas o relaciones, sino de reglas cimentadas en una rerlación. Es moralidad basada en una intimidad con Dios. Cuando captes eso, confiarás en Dios y en cualquier cosa que Él te pida.
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