martes, 11 de junio de 2024

Cómo evitar un naufragio

                                El apóstol Pablo iba como prisionero a bordo de un barco que se dirigía a Roma desde Palestina. Después de adentrarse en el Mar Mediterráneo y atracar en la isla de Creta, Dios le dijo a Pablo que aconsejara a la tripulación  no abandonar el puerto porque iba a desatarse una gran tempestad. Pero no lo escucharon y acabaron naufragando. ¿Por qué? ¡Por impaciencia! Tenían que cumplir un programa. Cuando somos impacientes a menudo acabamos en medio de la tormenta.

                                Un pastor escribe: "He hablado con muchos que han sido sacudidos por distintas crisis, que fueron impacientes a la hora de casarse....o de cambiar de trabajo...o de mudarse de casa a un lugar mejor. No se dieron tiempo para comprobar la voluntad de Dios y navegaron rumbo a la tempestad. En lugar de esperar la elección de pareja de Dios la soledad te puede llevar a los brazos de la persona no apropiada y a una vida entera de desgracia. Tomar decisiones financieras sin consultar a Dios primero puede meterte en deudas de las que tardarás años en salir. A veces cuando Dios dice 'No' no significa que sea para siempre; simplemente dice 'Ahora no'. Y lo que Él tiene preparado para ti merece la pena esperarlo. Algo que deberías recordar; Dios te prepara y te equipa para lo que te tiene reservado. Su palabra dice: "Espera en el Señor, guarda su camino, y Él te exaltará....". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario