miércoles, 10 de abril de 2024

¡ Desecha el resentimiento !

                        Guardar rencor te costará  muy caro y los que te rodean acabarán pagando el precio. Lo más probable es que el ofensor que ya ha pasado página y olvidado la ofensa. Sin embargo el quid de la cuestión  no es el ofensor sino la culpa. Y a menos que lo entiendas y lo aceptes, seguirás molesto. No dejes que el resentimiento te consuma por dentro y dé lugar a lo siguiente : 1) Abuso personal. La energía negativa que gastas en otros te agota los recursos y te roba la oportunidad de realizar el potencial dado por Dios. No te engañes, y no te rindas ante el resentimiento. 2) Amargura. Es como un veneno mortal; una minúscula cantidad contamina todo el sistema. El rencor que albergas contamina la corriente de tus experiencias diarias, incluida tu comunicación con Dios. 3)Aislamiento. A nadie le agrada estar al lado de alguien que continuamente culpa a los demás, está a la defensiva y es iracundo. Quienes te rodean captan el mal ambiente y se sienten amenazados, por lo que se mantienen alejados, a fin de no convertirse ellos mismos en el blanco si acaso hacen algo que te desagrada. Con tu mala actitud solo consigues que la gente te haga aparte y tú seas la causa de tu soledad. 4) Ejemplo negativo. A lo mejor crees  que tus sentimientos no le importan a nadie. Pero a menos que vivas en una isla desierta eso no es verdad. El resentimiento es algo que se percibe. "Mirad bien....que no brote ninguna raíz de amargura que os perturbe y contamine a muchos". 5) Falso arrepentimiento. Hasta que no estés dispuesto a confrontar tu resentimiento no podrás arrepentirte de verdad y perdonar. Si sigues culpando a los demás, estás evadiendo responsabilidades. Una mala actitud es como una rueda pinchada: hasta que no la cambies no podrás ir a ningún sitio.

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