viernes, 12 de febrero de 2016

/...Para que te vaya bien a ti y a tus hijis../

                                      A veces nos asustamos porque nuestros hijos nos recuerdan demasiado a nosotros Vemos en ellos los mismos temores e inclinaciones con las que nosotros hemos luchado. Los observamos desviarse del camino de la vida y tropezar en los mismos baches donde nosotros caímos y nos lastimamos. Lo natural es querer evitar esas cosas,pero a veces no podemos. Ellos tienen su mentalidad, sus dotes y sus ideales. Y si la palabra del hijo prodigo nos enseña algo, es que hay buenos padres con hijos que solo aprenden a las duras . Si este es tu caso ¿Que puedes hacer?.Pedir por ellos y /estar ahí/ cuando regresen. Muchos adultos a quien les va muy bien en la vida, un día fueron hijos prodigo, salvados por las oraciones de un padre o una madre que se negó a rendirse.
                                          Si tus muchas ocupaciones  te impiden sacar tiempo para interceder por tus hijos, tu escala de prioridades  no es adecuada. No hay mas valioso que el tiempo que pasas ante Dios intercediendo por ellos . Si no sabes como hacerlo prueba con la siguiente oración. /Padre, me preocupa la dirección que mi hijo/a esta tomando. Parece que esta fuera del alcance de mi voz y de mi influencia, pero tu puedes alcanzarlo/a. Puedes recordarle lo que le hemos enseñado y acomodar las circunstancias que lo traigan de vuelta.Tu Palabra dice que si te obedezco me ira bien a mi y a mis hijos. Me aferro a tu promesa creyendo que mi hijo/a  va a decidir servirte y caminar en tun bendición por el resto de su vida. En el nombre de Jesús te lo pido. Amen.´´´ ´´´   ´

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