El diablo no quiere que sepas que cuentas con el favor de Dios en tu vida ni de que seas consciente de que te ha bendecido con todo lo bueno que disfrutas. En realidad, el diablo no quiere que pienses en absoluto que Dios te ha hecho algún bien. Tratará de convencerte de que no tienes ningún propósito, poder o potencial. Tratará de persuadirte de que por tu transfondo no conseguirás nada . Si eso no es suficiente, echará mano de recuerdos de tu infancia y si eso tampoco funciona, te recordará las desilusiones que te has llevado en la vida.Si caes en su trampa, terminarás dudando de tí mismo y con la autoestima tan baja que no creerás que Dios te haya bendecido de ninguna manera, ni que tenga un plan maravilloso para tu vida. ¡pero lo tiene !
Por limitada que sea tu capacidad, o mediocres que te parezcan tus logros, cada bendición de la que disfrutas hoy te ha venido porque el Señor está de tu parte. El salmista dijo: "Yo estaré seguro de haberte complacido, cuando mis enemigos se den cuenta de que he salido victorioso. Tú siempre me sostendrás y me mantendrás". David entendió que sus enemigos lo estaban atacando porque presenciaban el favor de Dios. La cuestión es que si tu entiendes que ese mismo favor de Dios está en tu vida. En caso contrario, te pillará por sorpresa el ataque y no comprenderás a qué se debe y cómo vencerlo. Has sido bendecido y favorecido, por eso mismo te has convertido en el blanco del enemigo. ¿Hay personas resentidas por lo que Dios ha hecho por tí? ¿Como es que ellas lo ven y tú no?-
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