sábado, 23 de abril de 2016

La futilidad de la fama y la fortuna

                                                   La fascinación de la sociedad actual con Holliwood y el mundo de los famosos ha llegado a límites  impensables. Millones de personas idolatran  a los que han alcanzado la fama y la fortuna  a pesar de que el estrellato no ofrezca la satisfacción que promete.O si no, que se lo pregunten a Marylin Monroe , a Elvis Presley o Michael Jackson. Fíjate en la adoración que fue objeto el boxeador  Mohammed Alí en los años álgidos de su carrera. Lo llamaron "el boxeador que  nunca será vencido". Su foto apareció en la portada de la revista Sports ilustrated muchas más veces que la de ningún otro atleta de la historia y allí donde iba las cámaras lo seguian. Pero la riqueza ni la fama pueden comprar la salud y él sucumbió al estrago de la enfermedad del Parkinsson..
                                                     El periodista deportivo Gary Smith pasó un tiempo con el boxeador enfermo en su casa y le pidió si podía ver la sala de los trofeos. Alí lo llevó a un cobertizo oscuro yt húmedo junto a la casa. Allí, apoyados contra la pared había una tabla donde se exibían fotos de momentos especiales --el Trilla in Manila--(famoso combate de boxeo en esa ciudad), fotos de Alí bailando, boxeando y levantandio los brazos  con los cinturones de campeón que ganaba--Pero todas las fotos estaban manchadas con excrementos de las palomas  que habian hecho nidos en las vigas. Alí tomó la tabla y la volvió de cara a la pared. Luego mientras nos íbamos  Smith le oyó decir entre dientes"Tuve el mundo a mis pies, pero no valió para ná, mirame ahora." El salmista escribió: "Ciertamente, como una sombra es el hombre , ciertamente en vano se afana, amontona riquezas y no sabe quien las recogerá. Y ahora Señor ¿que esperaré? Mi esperanza está en tí".     

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