viernes, 6 de diciembre de 2019

¡Deshazte de tu vara de medir!

                                        El apóstol Pablo escribe: "Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas y mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros". Pero tú dices: 'Con mi falta de estudios, escasos medios económicos, salud deficiente y los errores pasados , no se cómo voy a triunfar'. Cuando Dios está en medio, deja a un lado tu vara de medir. Ezequiel tuvo una visión : vió un río que salía del templo y la describe así: "Salió el hombre....llevando un cordel en la mano. Midió mil codos y me hizo pasar por las aguas, que me llegaban hasta las rodillas
Midió otros mil y me hizo pasar por las aguas, que me llegaban hasta la cintura. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado...Entonces me dijo: ...Todo ser viviente que nade por dondequiera que entren estos dos ríos vivirá...Y junto al río en la ribera...crecerá toda clase  de árboles frutales; sus hojas nunca caerán ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario...". 
Fijémonos que este río proviene de Dios. Él es el único que determina tu futuro y decide tu abundancia. Aunque uno puede sembrar y otro segar..."Dios dá el crecimiento" ¿Quién determina el alcance de tu bendición?   ¡Dios! Por lo tanto, ¡Deshazte de tu vara de medir!.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario