sábado, 19 de junio de 2021

La tentación (3)

                      La tentación entra por tres puertas: "Los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida". Por esas mismas puertas entró en el Huerto del Edén: "Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer (deseo de la carne), agradable a los ojos (deseo de la vista) y deseable para alcanzar la sabiduría (vanagloria de la vida), tomó de su fruto y comió..."Satanás siempre ha usado las mismas artimañas, disfrazadas de nuevos métodos. "El deseo de la carne". es cualquier cosa que te haga endeudarte irresponsablemente, o que te haga maniupular a otros para conseguirlo, o que ponga en entredicho tu integridad. "Los deseos de los ojos". tienen que ver con tu percepción de las cosas. Para cuando empiezas a ver con claridad, ya has perdido una buena amistad, o te has perdido unas oportunidad, y simplemente miras atrás y dices: 'Fuí muy tonto debí haber esperado.' "La vanagloria de la vida" es la más sutil, y por ende la mas peligrosa. Necesitas cierto grado de amor propio para triunfar en la vida. ¿Cuando se convierte ese amor propio en orgullo? Cuando empiezas a exaltarte a tí mismo; cuando descuidas a Dios y crees que tus éxitos son resultado de tus esfuerzos; cuando te cuesta reconocer tus errores; cuando estás dispuesto a hacer cualquier cosa y culpar a otros, con tal de salvar tu reputación. Sin arrepentimiento, no puede haber restauración. Tras cometer adulterio con Betsabé, David escribió:"Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contriro y humillado no despreciarás tú, oh Dios".

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