lunes, 8 de junio de 2015

Adaptarse a los cambios

                                                   Piensa en lo absurdo que es orar por tener éxito y resistirse a los cambios necesarios para lograrlo. Pues bien, así lo hacemos, No nos engañemos; es más fácil conformarse con el statu quo que enfrentarse a la incertidumbre que conlleva el progreso. Algunos creemos que orar para tener éxito es algo egoísta y poco espiritual. El personaje bíblico de Jabés, sin embargo no lo creyó así, pues mira como fue su oración: "Bendice y ensancha mi territorio; ayúdame y líbrame del mal para que no padezca ninguna enfermedad". Por eso, Dios le concedió lo que solicitó. Fíjate en esta lista de "cambios" a los que quizás te estés resistiendo: dimitir de un trabajo que n o te satisface, comenzar un negocio nuevo o abandonar otro no rentable; aprender a usar un ordenador; cortar con una relación perjudicial; deshacerse de cosas que no te puedes permitir, como esa casa de lujo, ese coche, ese estilo de vida, y al mismo tiempo marcarte un presupuesto moderado y ajustarte a él,
                                                     Todos esos cambios son normales  y forman parte de la vida diaria. No obstante nos agobiamos cuando llega uno inesperado. Ahí es donde descubrimos la diferencia entre lo que decimos y lo que realmente creemos. Sabemos...que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien...a los que conforme a Su propósito son llamados". Las palabras clave de este pasaje son: "todas las cosas" "bien" y "propósito".Desde que estás 'en Cristo', ya no hay nada que te pueda alcanzar sin pasar primero por Él. En "todas las cosas" están incluidas las cosas que no te gustan. Dios tiene un "propósito" y está trabajando para tu "bien".Mirarás atrás y dirás: 'Si no hubiera pasado por aquello, hoy no estaría disfrutando de la bendición de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario