La mayoría de los esposos/as infieles no se propuso serlo.Pero se encontraron con la persona que no convenía en un momento inadecuado y en un estado de ánimo vulnerable. La Biblia advierte claramente: "...Si alguien que está firme, tenga cuidado de no caer"
Cuando piensas que algo no te podía pasar, entonces te conviertes en el blanco de satanás. ¿Qué puedes hacer para que tu matrimonio esté a prueba de infidelidades? Tener una comunicación fluida y sólida.
1)Comunícate a menudo con Dios. Jesús dijo: " Y al orar...orar así
Danos hoy nuestro pan cotidiano" La comunicación cotidiana con Dios te arma contra las aventuras extramaritales. El Señor también sabía que era necesario orar juntos. "Padre...Danos...Perdónanos nuestros pecados" Eso supone que somos personas necesitadas que oran juntos . Las parejas que así lo hacen no se separan tan fácilmente.
2) Comunícate asiduamente con la Palabra de Dios. Los libros acerca del matrimonio te informan, pero sólo la Biblia, el manual matrimonial de Dios, tiene el poder de transformar vuestra vida como pareja. Leer la Biblia juntos os ilumina el entendimiento, saca a la luz cosas importantes, os hace más sensibles, purifica las intenciones de vuestro corazón y salvaguarda vuestra relación. 3) Comunícaos abiertamente entre vosotros. Construid un "vallado de protección" en la relación para que la tentación no tenga por dónde entrar. Estableced pautas razonables para relacionaros con el sexo contrario. Sed abiertos y sinceros entre vosotros en cuanto a vuestras amistades sociales, laborales o de la iglesia. Deberías prestarle atención a lo que incomode a tu marido (mujer) y, en lo posible cambiarlo. Después de Dios, cada cónyuge es la mejor protección contra las caídas del otro, ¡Así que escuchad, aprended y amad!.
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