miércoles, 24 de junio de 2015

El resultado depende de ti

                                                   Tú determinas el devenir de tu vida, porque Dios no le ha dado a nadie, sino a ti, el poder de decidir por ti mismo. Cuando las cosas no nos van bien solemos buscar las razones  en alguna otra parte. Igual que Eva, decimos que el diablo nos mandó hacerlo. Pero no, Jesús dijo: "Os doy potestad... sobre toda fuerza del enemigo..." Igual que Adán decimos que Eva nos obligó a hacerlo. Sin embargo el salmista afirma: "...Confío en Dios y no siento miedo." ¿Qué puede hacerme un simple hombre mortal? A veces creemos que las circunstancias fuera de nuestro control son las culpables, pero con Dios ·...todas las cosas (incluidas las personas y las circunstancias)   ...ayudan a (nuestro) bien..." ¡no a nuestra derrota!.
                                                 Tu incredulidad te hace víctima y te predispone a una mentalidad que busca cambiar a la gente y a las circunstancias. Pero eso es como querer extraer el huevo entero después de haberlo batido. Te conviertes en acusador en vez de alguien que resuelve problemas. Acepta el hecho de que hagan lo que hagan los demás, o satanás, y sean cuales sean las circunstancias
Dios te da el derecho a tener la última palabra en tu vida. "...Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo" El resultado no depende de lo que pasa a tu alrededor, sino de lo que pasa dentro de ti. "...cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él..." El diablo solo pude determinar el desenlace final con tu permiso y con tu colaboración, ¡y no tienes que dárselo! Así que cree que Dios es capaz de sacarte triunfante de la dificultad.         

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