jueves, 25 de junio de 2015

"...Por fe andamos, no por vista"

                                                 Cuando decides volar a cierto lugar, tiene que darse todo lo siguiente: 1) Debes seleccionar la compañía aérea y el horario de vuelo que te convenga para ir al destino. 2) El avión debe cumplir con un horario que te indique cuando parte y cuando llega  y el piloto debe tener clara la ruta con anterioridad. 3) La linea aérea debe poner un precio que te puedes permitir. Después de eso se introducen los datos en el ordenador y ya está todo listo para salir.
                                                   No obstante aquí tienes lo que no va a pasar cuando llegues al aeropuerto; no les pedirás que te expliquen cómo funciona el avión, qué botones va a pulsar el piloto y cual será la velocidad o la altitud del vuelo, ni si volarán con control manual u con piloto automático. No te pondrás a discutir sobre el precio después de haber hecho la reserva y de haber pagado ¿Por qué) Porque estás seguro de que la maquinaria es de fiar y de que el piloto tiene experiencia, lo que te da la confianza de que llegarás a tu destino sano y salvo. Podrás decir ; ¿Y si se cae el avión? Si eres un hijo redimido de Dios, ¡te vas para arriba! "...Partir y estar con Cristo... es muchísimo mejor " Te ocurra una cosa u otra ganas. Lo que haces es poner tu confianza en el avión, en el piloto y en la compañía aérea. Hoy Dios te pide que hagas lo mismo con Él, ¡ni más ni menos!.

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