¡ Confróntalos !

                                                ¿ Imaginas la valentía y la integridad que necesitó el profeta Natán para confrontar al rey David por su aventura amorosa con Betsabé ? Muchos de nosotros tendemos a evitar la confrontación porque tememos no caer bien o ser rechazados. Sin embargo, el no hacerlo a menudo empeora las cosas. Al esconder su pecado, David se estaba privando de las bendiciones de Dios. Recapacitando más tarde escribió: "Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado, ha atendido a la voz de mi plegaria". El pequeño asunto del que ahora no te quieres ocupar, puede acabar convirtiéndose en un cáncer que te consuma en el futuro; es un precio demasiado alto que pagar. Si amas a alguien, te armarás de valor y lo confrontarás con amo. La confrontación es una oportunidad de fomentar el desarrollo de la otra persona, siempre que lo hagas con respeto y con las mejores intenciones.
                                                    Estas son diez pautas que te ayudarán a confrontar a alguien de forma positiva: 1) Hazlo lo antes posible. 2) Trata la mala acción, no juzgues a la persona. 3) Aborda únicamente lo que la persona pueda cambiar. 4) Concédele el beneficio de la duda. 5) Sé específico. 6) Evita el sarcasmo. 7) Evita decir "tú siempre" y "tú nunca"  porque no son verdad. 8) Cuando sea apropiado, dile como te sientes con respecto a su mala acción. 9) Dale un plan para enmendar la situación. 10) Afírmalo como persona y como amigo. La Biblia dice: "...El Señor corrige a los que ama..." Así, que,si amas a alguien, confróntalo adecuadamente.