viernes, 10 de septiembre de 2021

El amor de Cristo

                    Lo asombroso del amor de Cristo no es que Él conoce todos tus pecados pasados y los perdona, sino que también conoce tus pecados futuros y ya ha decidido perdonarlos. La víspera de la crucifixión, Jesús les lavó los pies a sus discípulos, diciendo: "---lo (entenderéis) después ....". Sabía que aquellos hombres iban a realizar el acto mas vil de sus vidas: abandonarlo. A la mañana siguiente andarian cabizbajos y avergonzados y mirarían a sus pies con indignación. Y al hacerlo, Jesús quería que recordaran que Él se los había lavado. Es extraordinario comprobar que el Señor les extendió misericordia nates de que la necesitaran y que perdona sus pecados antes de cometerlos. Este amor les conmovió profundamente y les dió fuerzas para que todos, excepto uno, se dedicaran a predicar elevangelio y dieran sus vidas por Él.

                   Escribe Pablo: "El amor de Cristo nos apremia..." El amor que Cristo tiene es: a) la única constante en un mundo en continuos cambios; b) lo que te va a traer de vuelta a Él cada vez que falles; c) la fuerza impùlsora que te va a llevar a entregarte a Él totalmente. "...La sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado". Continuamente estamos siendo lavados por la sangre de Cristo; su limpieza no es una promesa para el futuro, sino una realidad para el presente. Si una sola mota de polvo cae en el alma de una santo, la sangre de Cristo la limpia. Jesús sigue lavando los pìes a sus discípulos, y sigue limpiándonos de nuestros pecados Saber esto debería ser la máxima motivación  para vivir por Él.

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