miércoles, 20 de abril de 2022

Saber callar

                 Alguien escribe: "Mi hija que estaba embarazada de muchios meses, se cortó el pelo.....pasó de tenerlo largo a tenerlo corto, muy estiloso.Estaba tratando de acostumbrarse a su  nueva imagen  cuando se encontró con una amiga.'Qué has hecho?' exclamó con disgusto la amiga....'No me gusta'. Luego, en un esfuerzo de justificar su comentario, añadió: 'Ya me conoces, yo siempre digo la verdad'. Cuando nos íbamos, mi hija me dijo que hubiera preferido que ese día no le hubieran dicho la verdad....Eso me hizo pensar y tener mas cuidado cuando en las conversaciones tengo que elegir entre expresar lo que estoy pensando o callarme la boca. Escucho a menudo que "decir las cosas como son" y "ser franco" es bueno para las relaciones. Los reality shows de la televisión o las tertulias y entrevistas potencian esa reverencia por decir la verdad. No obstabte,hay algo de lo que nestoy convencida, al menos en mi caso, si dijera todo lo que pienso lastimaría a mucha gente.

                Además, el hecho de que se piense algo, no significa que sea la verdad....Una buena pregunta a hacerse antes de hablar sería: ¿Va a molestar o a hacer daño a la persona o a nuestra relación? ¿Es el momento apropiado y se dice en el tono adecuado?. Por ejemplo, un comentario negativo acerca de la apariencia física del cónyuge es perjudicial cuando él o ella no puden hacer nada para cambiarlo (porque ya no están en casa) y lo único que se consigue es  que la persona se sienta incómoda toda la velada". La Biblia dice: "Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente la controlan"  Saber cuando callar es a menudo más importante que saber qué decir. En eso pensaba el apóstol Pablo, cuando escribió: Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes"

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