Si Jesús puede "compadecerse de nuestras debilidades" ¿puede también sentirse molesto por nuestras acciones y actitudes? Qué embarazoso debió de haber sido cuando María y José lo interrumpieron cuando tenía doce años y lo encontraron sentado en el templo maravillando a los mejores maestros de la ley. Los padres se lo llevaron diciendo: "Hijo, ¿por qué nos has hecho esto?Tu padre y yo te hemos buscado con angustia". Qué violento ponerse de pie en la sinagoga de su pueblo y anunciar que era el Mesías, y luego ver que sus paisanos lo expulsaban de la ciudad y querían tirarlo por un barranco. Qué violento cuando le dijo a Jairo que su hija no esraba muerta, sino dormida, y los que estaban en casa "se burlaban de Él" .
Pero aún hay más. Cuando el sumo sacerdote le preguntó a Jesús acerca de su doctrina, Él replicó: "¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oido..." Entonces uno de los oficiales que estaba de pié al lado de Jesús le dio una bofetada. ¡Qué violento! Pero lo más pertubador para Jesús tal vez fue cuando el sumo sacerdote le preguntó, no acerca de su doctrina, sino de sus discípulos. ¿Y donde estaban estos? Judas lo traicionó; Pedro lo negó; los otros se escondieron. ¿Cómo pudo haber respondido Jesús? La pregunta hoy es: ¿Son tu carácter, tu conducta y tu compromiso con Cristo una fuente de alegría para Él o de vergüenza? Dijo Gandhi: "Si los crisrianos vivieran de verdad siguiendo las enseñanzas de Jesucristo, toda la india sería cristiana hoy" A lo mejor tu doctrina es muy buena, ¿pero que hay de tu conducta?
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