Pablo nos insta:"Sobrellevad los unos las cargas de los otros,y cumplid así la ley de Cristo". Tienes que hacerte cargo de tu crecimientos espiritual, porque hasta que no aprendas a llevar tus propias cargas, no podrás llevar las de otros. Recuerda la canción de los Hollies; "Él no es pesado...es mi hermano". En lugar de que otros te levanten, tú debes levantar a otros. en lugar de que siempre tengan que orar por ti, Dios quiere que ores por los demás. En lugar de necesitar recibir siempre, deberías dar. ¿Por qué es "....más bienaventurado es dar que recibir". Porque al recibir, el proceso acaba en ti, pero al dar, activas la ley de la reciprocidad.
Pablo escribió: "Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón....Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que ...tengas todo lo necesario, y toda buen obra abunde en vosotros....Seréis enriquecidos en todo sentido para que por medio de nosotros vuestra generosa solidaridad con ellos y con todos". Cuando estés envuelto en tí mismo, eres un paquete muy pequeño. Pero cuando te abres y alcanzas a otros en amor, empiezas a crecer espiritualmente.
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