domingo, 25 de junio de 2023

¡Sé un amimador!

                 Davíd nació con problemas físicos y mentales tan severos que los médicos tuvieron que quitarle los ojos. Cuando tenía seis meses, una enfermera que ya tenía cinco hijos, lo adoptó y le pidió a Dios que le diera algún talento. Cuando David  tenía 13 años, su mamá le compró un piano de segunda mano y le tocó algunas canciones sencillas esperando que el muchacho respondiera. ¡Pero nada! Ella continuó  motivando a su hijo adoptado para que hiciera cosas. Hasta que un día a la edad de 16 años, el muchacho se fue por sí solo y se sentó frente al piano; y sin haber  tocado jamás una tecla hasta entonces interpetró el concierto de piano  de Chaikovski a la perfección. Su mamá pronto se dio cuenta de que David era capaz de toca cualquier pieza musical que oía. Un día sin más, empezó a cantar, y eso le llevo a tocar y cantar en conciertos por todo el pais. Todo eso gracias a una madre que en medio de circunstancias totalmente adversas se convirtió en una animadora incansable.

                   En la película Seabiscuit le preguntaron  a uno de los protagonistas, por qué guardaba un caballo viejo y cojo. Éste respondió: ¡No te dehaces de toda una vida solamente porque tenga un pequeño defecto!. Ese viejo caballo acabó entrenando a otro más joven a ganar muchas carreras. Damos gracias a Dios por los animadores, quienes marcan la diferencia entre un viaje al matadero y ganar una carrera. Pablo exortó a los creyentes: "...Animaos unos a otros cada día...". Alguien dijo: "Los sueños vienen siempre en una talla más grande, a fin de que podamos creer en ellos". Los animadores te ayudan a lo grande, y después a expandirte para poder realizar tu sueño. Todos podemos ir mucho mas lejos con un poquito de ánimo. Por lo tanto ¡hazte un animador!

No hay comentarios:

Publicar un comentario