viernes, 3 de mayo de 2024

Llamados a ser sacerdotes (1)

                             Juan escribió: "....Con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje, lengua, pueblo y nación; nos has hecho para nuestro Dios...sacerdotes..." Ya que estás llamado a ser "sacerdote", veamos lo que eso conlleva: Los sacerdotes ministran en tres grados de luz. Imagínate el Tabernáculo del Antiguo Testamento. Estos dedicaban la mayor parte del tiempo a atender a la gente en el patio exterior, iluminado por la luz del día. Pasaban menos tiempo en el patio interior, donde un candelero de siete brazos, llamado menorá, ilumina el pan de la proposición sobre la mesa. Luego, una vez al año, el Sumo Sacerdote entraba en el Lugar Santísimo, donde la luz de la presencia de Dios era intensísima, llamada  Shekinah. 

                               Cuando Dios te llame a ministrar, pasarás la mayor parte del tiempo en el patio exterior atendiendo las necesidades de la gente. A veces entrará al patio interior, donde la luz de Espíritu de Dios ilumina Su Palabra y te da una revelación importante para compartir. Sin embargo, en momentos de crisis, cuando la sabiduría humana no pueda solucionar el problema, tendrás que ir al Lugar Santísimo y recibir la luz que viene del mismísimo Dios. Y la gente sabrá que has estado ahí, porque igual que Moisés, cuando salgas percibirán algo diferente en ti. Ser sacerdote es un llamado sublime de parte de Dios. Si estás dispuesto a pagar el precio, llevarás la luz de Su presencia adonde quiera que vayas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario