miércoles, 27 de febrero de 2013

Coraje (3)

                                                                       Pablo escribió: "Todas estas cosas padecemos...para que...la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios. Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva cada día en día, pues esta leve tribulación momentánea produce en nosotros una cada vez más excelente y eterno peso de gloria..." Fíjate en las palabras: "...no desmayamos"...Siempre que queramos ir hacia adelante, no nos van a faltar obstáculos en el camino, y la palabra de Dios nos dice que no esperemos menos. Alguien preguntó: "¿Qué haría un hombre consigo mismo si no tropezara con algo en el camino?". ¿Por qué haría tal comentario ? Porque la adversidad es nuestra "amiga" aunque no lo parezca. Cada dificultad que superamos nos enseña sobre nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Nos forma y nos hace más sabios y más seguros. La gente más destacada de la historia es la que afrontó con coraje los mayores desafíos y los superó.
                                                                         Sin duda esto es cierto en el caso de Winston Churchill. En su libro "El escándalo americano", Pat Williams relató los últimos meses de la vida de Churchill, y cuenta que en 1964, el Presidente Eisenhower fue a visitar al anterior Primer Ministro inglés. Eisenhower estaba sentado al lado de la cama del valiente líder y ninguno de los dos hablaba. Después de unos diez minutos, Churchill levantó la mano muy despacio y con detenimiento hizo la señal "V" de victoria que tantas veces había mostrado al pueblo británico durante la guerra. Eisenhower, conteniendo las lágrimas, echó su silla hacia atrás, se levantó, le saludó y abandonó la habitación. Ya en el pasillo, le dijo a su asistente: 'Acabo de despedirme de Winston, pero uno nunca se debe de despedir del coraje.                       

No hay comentarios:

Publicar un comentario