Simplemente estando sentado esperando que la sanidad ocurra, no ayudará, sólo alargará el proceso.Lo que mueve las cosas hacia adelante es el trabajar para convertirte en una influencia positiva. Si quieres ayudar a alguien.
(a) escucha. Cuando tu ser querido necesita hablar, escúchalo sin tratar de defender,explicar,racionalizar o disculpar tu comportamiento. No trates de corregir sus "percepciones equivocadas" o de disminuir su dolor minimizandolo;
(b) valida. No le digas: " No deberías de sentirte así". Cuando las personas hablan de su dolor, a menudo están haciendo la labor necesaria para ser sanadas. Al hacerles saber que sus sentimientos son legítimos en vez de hacerles sentirles débiles o ridículos, les permites tratar sus emociones negativas;
(c) pide disculpas; ¡ sí otra vez ! Quienquiera que haya dicho: "Ser amado significa nunca tener que decir: 'lo siento' no sabía mucho acerca de las relaciones humanas, porque toda disculpa genuina favorece la sanidad. Un sincero "lo siento" es medicina para un alma herida. Así que, ponlo en práctica hasta que ya no sea necesario;tu ser querido te hará saber cuando ha llegado ese momento;
(d) repara. Ofrécete a ayudar a reparar el daño que has causado: "Sé que te he herido, y quiero saber de verdad lo que puedo hacer para curar el daño" Dichas genuinamente, estas palabras arreglan las cosas y te hacen parte de la solución, no sólo causa del problema.
Dios dijo: " He oído tu petición, he visto tus lágrimas y voy a sanarte...."y cuanto más pronto te comprometas activamente en promover el proceso sanador, tanto más pronto saldrás del "banquillo de los acusados" y volverás al campo de juego".
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