martes, 18 de marzo de 2014

"...Tu Dios te guió por el desierto..."

                                                        Dios llevó a los hijos de Israel a través del desierto. Tuvieron que elegir entre perecer allí o confiar en que Él les conduciría sanos y salvos a la Tierra Prometida. Alguien escribió. "¿Cuantas veces has cambiado de rumbo en tu vida en lugar de pasar la prueba y atravesar la adversidad para llegar a las promesas de Dios? Él quiere saber si de verdad te mereces la bendición que te espera al otro lado del Jordán. ¿Tienes el coraje de enfrentarte a las dificultades o prefieres volver a donde estabas y conformarte con menos? Si estás en medio de una prueba que se interpone entre tú y la promesa, pídele a Dios que te dé la valentía para superar cualquier obstáculo que se presente en el camino de la bendición que Él ha preparado para ti".
                                                          Hay un parque nacional en Florida que está salpicado de unos arbustos ásperos y bastante primitivos, conocidos como pinos del Caribe. Estos crecen en ambientes hostiles, pueden aguantar el fuego y períodos prolongados de sequía y se mantienen firmes frente a los mas potentes huracanes. De hecho, si se plantan en un lugar normal de cultivo, por lo general se marchitan y mueren. Al igual que los pinos del Caribe, nuestras almas no suelen prosperar durante los buenos tiempos. Nos volvemos conformistas, nuestra necesidad de Dios es menos imperiosa, nuestra esperanza del cielo se apaga un poco...en un ambiente perfecto donde todas las necesidades están satisfechas y contamos con todos los recursos...nuestras almas se marchitan...Si queremos madurar en la fe necesitamos de vez en cuando una tormenta o una prueba".  

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