viernes, 4 de septiembre de 2015

Aventurarse

                                                           Robert Schuller recuerda su infancia en una granja de Iowa(EEUU) y de que como su padre necesitaba cada grano de la cosecha del año anterior para alimentar el ganado, No obstante, siempre había un rincón del granero que quedaba intacto. Cuando Schuller le decía a su padre' papá todavía te queda grano ahí', este le respondía: 'Es la simiente del próximo año'
Y al llegar la primavera la plantaba. Schuller escribió:, 'Supongamos que m i padre hubiera estudiado las probabilidades y hubiera pensado: 'Veamos, tengo una mazorca de maíz . Puedo dársela al ganado y sé que sacará ganacias, no hay nada que perder. O puedo enterrar los granos en la tierra, aunque es más arriesgado, porque los podrían ahogar la maleza , se los podría comer los pájaros, podría pudrirse o el granizo y los vientos  podrían acabar con ellos. Pero por otra parte también se podrían multiplicar por cien",
                                                          Alguien afirmó que la seguridad es prácticamente una superstición. No existe en la naturaleza ni la perciben los humanos...La vida o es una aventura arriesgada o no es nada. Si quieres conseguir tus ideales o incluso superarlos, tienes que aventurarte porque ahí es donde está el mejor fruto. Llevar algo a cabo con fe y sin tener ninguna garantía de lo que hay al otro lado significa tratar de hacer algo que resultaría imposible si Dios no te diera la capacidad. Asimismo dijo: "La fe crece cuando nos arriesgamos, no de cualquier manera, sino aceptando los riesgos mandados por Dios. Estos empujoncitos nos sacan de las fronteras de nuestro "territorio independiente" para llevarnos a la 'tierra prometida' de la vida por fe".            

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