Dios quiere que tengas éxito en la vida. Te dará herramientas, estrategias y contactos necesarios para lograrlo. David comenzó como humilde pastor, pero Dios lo hizo rey de Israel. La Biblia dice: "David tuvo éxito en todas sus expediciones porque el Señor estaba con él" Pero lo que Dios entiende por éxito es muy distinto del concepto que tiene el mundo.
Un antiguo senador estadounidense relata una gira por Calcuta con la Madre Teresa. Visitaron la "Casa de los Moribundos" donde se cuidaba de los niños agonizantes y la farmacia donde cientos de pobres hacían fila para recibir atención médica. El senador se sintió abrumado por la magnitud del sufrimiento al que se enfrentaban tanto ella como sus colaboradores cada día. ¿Cómo puede soportar semejante carga sin sucumbir?, le preguntó. Ella le respondió: Mi querido senador, no he sido llamada a tener éxito, sino a ser fiel'.
Unos están llamados a ser el centro de atención y otros a servir en la sombra. Hay quienes tienen el privilegio de recibir galardones y recompensas de este mundo, pero no ocurre así con la mayoría. ¿Deberíamos desanimarnos por ello? En absoluto. Con Dios, la fidelidad cuenta como éxito. Un día cuando estés ante Dios, oirás estas palabras: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, y sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor".
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